Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Requena conmemoran la fiesta de sus beatas mártires

Requena, (24/09/20). Redacción.

Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Requena han conmemorado la fiesta de sus beatas mártires, con motivo de la celebración de la festividad de los beatos mártires valencianos, con el rezo de vísperas en la capilla que se construyó hace ahora diez años en el mismo lugar donde sufrieron martirio, en el término de Buñol.

Las Hermanitas beatas Dolores y Josefa, durante la persecución religiosa de 1936 fueron detenidas, encarceladas y días más tarde fusiladas en las cercanías de Buñol y que fueron beatificadas por el papa san Juan Pablo II en marzo de 2001. Actualmente los restos de las beatas mártires se encuentran en la capilla de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Requena.

Así, la comunidad de religiosas Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Requena se desplazó hasta su capilla de Buñol que conmemora el lugar del martirio en el terreno que fue donado por una familia a la Congregación.  Allí, las religiosas rezaron vísperas y cantaron el Himno de las Beatas compuesto por el canónigo Antonio Andrés Ferrandis.

El martes se conmemoró la festividad litúrgica de los 233 mártires de la persecución religiosa de 1936 que fueron beatificados por el papa San Juan Pablo II en el año 2001, de los que 226 son valencianos.

Josefa de San Juan de Dios Ruano García

Josefa nació en Berja (Almería) el 9 de julio de 1854. Ingresó en la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados el 8 de diciembre de 1877 y transcurrido el tiempo de su formación, profesó perpetuamente en Valencia el 15 de octubre de 1885.

Estuvo destinada en varias casas de la Congregación y con el cargo de Superiora en Cascante, desde el 15 de mayo de 1916; Requena, el 15 de mayo de 1922; Alzira, el 30 de junio de 1928, volviendo después a Requena el 28 de mayo de 1934, cargo que ocupaba al comenzar Ia persecución religiosa española de 1936. “Fue muy querida por todos por su espíritu de caridad y corazón maternal”, según afirman desde la comunidad.

Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany

Por su parte, Dolores nació en Berga (Barcelona) el 12 de junio de 1857. Ingresó en la Congregación el 1 de octubre de 1886, y transcurrido el tiempo de su formación profesó perpetuamente en Valencia el 9 de marzo de 1892.

Estuvo destinada en las casas de Villena (Alicante), en 1889; Yecla (Murcia), en 1890; y en Requena (Valencia), en 1892, donde permaneció hasta su muerte, “siendo un continuo ejemplo de gran virtud, por Io que era muy estimada de todo el pueblo”, según afirman desde la comunidad.

Fuente: Archidiócesis de Valencia.