jueves, 18 julio
viernes, 26 septiembre
PP Requena
El PSOE de Requena tiene muy poca vergüenza y bastante cinismo para criticar el estado de los parques infantiles en el municipio de Requena, cuando durante 8 años de gestión municipal y despilfarro no le han preocupado lo más mínimo.
Como ya nos tienen acostumbrados últimamente, llegan tarde y sin enterarse de nada, mientras el PSOE de Requena se ha dedicado a su labor habitual en la oposición (no hacer absolutamente nada y criticar sin aportar ni una sola solución), como ya saben todos los requenenses, Javier Berasaluce ya ha conseguido 418.000€ de subvención, que se invertirán íntegramente en la mejora y adecuación de todos los parques infantiles de nuestro municipio, incluida la realización de un nuevo parque en Capitán Gadea, una de las zonas más deficitaria en lo que a este tipo de equipamientos se refiere.
Juzguen ustedes mismos si esto es o no pasotismo, y si las notas de prensa del PSOE de Requena son o no fiables.
Más le hubiese valido al Partido Socialista despilfarrar menos dinero en pavimentos de calles que no duraron ni dos meses, ni en bolardos peligrosos para coches y peatones, ni en empezar un Centro de Día que nunca acabaron, ni en gastar 30 millones de pesetas en modificar la fuente de colores que ya estaba bien y no necesitaba cambios, para emplearlo en mantenimiento de parques. No lo hicieron ellos cuando había dinero y se recibían muchas más subvenciones y ahora exigen que lo hagamos nosotros en una época complicada y sufriendo la situación de bancarrota en que nos dejaron las arcas.
En cuanto al tema de los parques infantiles, conviene aclarar que tras conseguir las citadas subvenciones, inmediatamente después se redactó un estudio pormenorizado del estado de todos los parques y en estos momentos se están redactando ya los proyectos para poder ejecutar las actuaciones de mejora en todos los más de 40 parques infantiles de Requena y sus pedanías.
El PSOE tiene un gran problema, su incompetencia y soberbia, que le ha llevado a una situación de dejadez tan absoluta, que quizás sea de ellos de quien ya no esperamos absolutamente nada todos los requenenses.
