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Requena (18/12/2024) Marcial García Ballesteros
Hoy, 18 de diciembre de 2024, ha fallecido en su ciudad natal de Paterna, el que fuera director de la Banda de Música de la Sociedad Musical “Santa Cecilia” y de la Escuela Municipal de Música, don Daniel Martínez Marín.
Daniel Martínez Marín (Foto: Marcial García Cañabate, 1981)
El maestro Martínez Marín fue todo un referente, tanto en los musical como en lo personal, de una generación de músicos requenenses que hoy ensalzan el nombre de Requena por toda la geografía española. Nombres como Javier Lechago, Julián Cano, Pedro Salinas… y un largo etcétera, se formaron en el aula de D. Daniel. Otros, también alumnos suyos, seguimos antes o después otros derroteros, pero siempre vinculados a la música. Todos sus alumnos coincidimos en que, si bien Daniel, ya amigo, sin el don, fue un excelente director de banda, destacó como un extraordinario pedagogo, que no sólo enseñaba, sino que lo hacía con pasión y sabiduría.
Daniel Martínez llegó a Requena en 1977, invitado por el antiguo director, José Goterris, ya enfermo y a punto de jubilarse, como un posible sustituto joven y con méritos, siendo, además, miembro del Cuerpo Nacional de Directores de Bandas Civiles. Junto a un grupo de músicos y entusiastas de la música, capitaneados por Vicente Morcillo, fue el pilar musical que necesitábamos para crear la Sociedad Musical “Santa Cecilia”. En 1978 fue designado por el Ayuntamiento como director municipal, a título de funcionario público. En poco más de una década, cogió una banda de treinta músicos y la dejó con más de un centenar. De un instrumental mayoritariamente centenario pasó, en dos años, a conseguir del consistorio un instrumental completamente nuevo. Volvió a llevar a la Banda a un Certamen, casi treinta años después, consiguiendo un primer premio en Valencia (1988). Antes ya había conseguido el máximo laurel en el Certamen de Campo de Criptana y en el programa de televisión Gente Joven.
Su marcha a la Banda Municipal de Palma de Mallorca, en 1989, fue sentida por todos y supuso el fin de una época y el principio de otra etapa para la música requenense. Su recuerdo, entre músicos, directivos y aficionados, nunca decayó y fue objeto de diversos homenajes por parte de «su» banda y sociedad musical.
Descanse en paz el músico, maestro y amigo que nos hizo volver a soñar con un futuro musical que hoy, sin duda, es realidad. Su recuerdo pervivirá en quienes fuimos sus alumnos y, desde luego, sus amigos.
Marcial García Ballesteros.
