martes, 8 septiembre
La Guardia Civil investiga si los hermanos encontrados fallecidos este fin de semana en el interior de su domicilio pudieron morir intoxicados, dado que no se aprecian signos de violencia en los cuerpos.
La participación de terceras personas está «totalmente descartada», según fuentes del caso, por lo que caben dos hipótesis: un suicidio doble, o una muerte accidental. En este sentido, dichas fuentes consideran más probable la hipótesis de la intoxicación, alimentaria o de otra índole (por ejemplo, por un escape de gas). La Guardia Civil descarta en principio que pueda tratarse de un crimen, y piensa más en un accidente.
Las dos víctimas, un varón de 51 años y una mujer de 44, tenían al parecer una relación tirante con el resto de su familia, y apenas mantenían contacto. Por eso, al parecer, nadie los había echado de menos en los últimos meses. Según las mismas fuentes, podrían llevar muertos desde febrero, cuando se les vio por última vez.
El avanzado estado de descomposición de los cadáveres así parece indicarlo.
Los forenses practicaron la autopsia a los dos hermanos muertos no han podido determinar la causa de las muertes dado el avanzado estado de descomposición de ambos cuerpos, que podrían llevar muertos desde finales del año pasado. Los médicos sí han aclarado que en los cuerpos no se aprecian señales de violencia compatibles con una acción homicida, lo que casa con la inspección ocular llevada a cabo por la Guardia Civil en el domicilio, y que no reveló ningún indicio criminal. De hecho, la casa estaba en perfecto orden.
Así las cosas, los forenses tomaron ayer muestras de los tejidos internos que serán analizados por el servicio de Toxicología ante la sospecha de que los hermanos se quitaron la vida voluntariamente ingiriendo un tipo de fertilizante para plantas, ya que los agentes encontraron una botella con restos de líquido en la habitación donde fueron hallados los cadáveres.