viernes, 18 septiembre
Consellería mantiene a varias localidades de la zona entre las más afectadas y son: Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Fuenterrobles, Requena, Utiel, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel.
Requena, (18/09/20). Redacción.
La Conselleria ha publicado una actualización de la Orden sobre la expansión del conejo en la Comunidad Valenciana. En ella, se incluyen nuevas zonas consideradas como plaga, lo que pone de manifiesto que la problemática cada vez es mayor en el territorio valenciano. La Federación de Caza reclama un plan integral para fomentar todo el sector cinegético desde todos sus puntos de vista: gestión de hábitats, desarrollo del mundo rural, prevención de daños a la agricultura, ganadería e infraestructuras, prevención de accidentes de tráfico, lucha contra zoonosis y epizootias, prevención de incendios y vigilancia rural, etc.
El gabinete Técnico de la Federación de Caza considera que “no se trata de una cuestión aislada que sólo afecta al conejo, también ocurre lo mismo con la caza mayor que ha incrementado su población exponencialmente en los últimos años”. Son varios los factores que han provocado que aumenten las especies como la alteración del paisaje, consecuencia del abandono de cultivos, y nuevas infraestructuras, sobre todo el AVE, y a esto se añade que son zonas de seguridad donde no se puede cazar.
Por ello, “es urgente fomentar el sector si se quiere minimizar el impacto de estas plagas cuyo control acaba costando dinero también a los propios cazadores”. “En toda Europa -señala-las Administraciones ayudan y reconocen la función social de la caza. Se ha visto ahora durante la pandemia donde varios países han declarado la caza servicio básico a los efectos de defender los cultivos y garantizar el abastecimiento alimentario de la población, y más aún en un escenario de propagación de la peste porcina africana y otras zoonosis como la fiebre de Crimea-Congo, la gripe aviar, etc”. Sin embargo, “en nuestro territorio el hecho de que no se fomente el sector desde ningún ángulo, unido al ataque continuado a la caza desde algunos colectivos radicales supone un obstáculo para el control poblacional, que acaba traduciéndose en estas superpoblaciones y los daños que suponen para el ámbito agropecuario, la seguridad vial, la propia salud pública, entre otros. Debería cuidarse más el monte y destinar ayudas agroambientales a cuestiones cinegéticas”.
La ACTUALIZACIÓN se puede consultar AQUÍ
Fuente: Federación de Caza de la Comunidad Valenciana.