lunes, 23 enero
Requena, 23 enero 2017/ Hoy.es- Celestino J. Vinagre
Extremadura gana a Cataluña y podrá incrementar su producción de cava
El Ministerio de Agricultura desoye la petición del consejo regulador y se podrá seguir aumentando la superficie de cultivo
La región podrá seguir aumentando su producción de cava para la denominación de origen. El espumoso extremeño, en constante crecimiento y con unos precios muy atractivos para los viticultores, salva el obstáculo que intentó poner a finales del año pasado la mayoría del consejo regulador Cava, controlado por productores catalanes. Este solicitó al Ministerio de Agricultura que en este año apenas entrasen nuevas hectáreas en producción en España para cava con el marchamo de la denominación de origen (DO). Ayer, Agricultura confirmó que ha denegado esta propuesta rechazada desde el inicio por la Junta, que había presentado alegaciones en Madrid para tumbarla y cuyo representante en el consejo regulador fue el único que se opuso en su día a esa pretensión. Luego se sumó a la postura extremeña la Generalitat valenciana.
Extremadura cuenta ahora con 487 hectáreas de cava dentro de la DO (son 35.000 en todo el país, el 97% en suelo catalán) aunque otras 300 se incorporarán a corto plazo. Aunque están plantadas con las variedades requeridas, aún no producen o no se ha terminado todo el proceso legal de inscripción en la DO. Ahí están 241 empresas como elaboradoras de cava en España. Cuatro son de Almendralejo.
Aunque el ministerio que dirige Isabel García Tejerina no anunció ayer de forma oficial su decisión (tiene hasta el 1 de febrero como plazo límite), HOY pudo confirmar de fuentes del Gobierno autonómico que efectivamente no atenderá a la demanda de restringir la producción de cava, subsector agrario convertido en uno de los más rentables de la región. De esta manera se elimina un doble riesgo para los intereses extremeños.
Derechos autorizados
Si el Gobierno hubiera validado la pretensión del consejo regulador, por una parte Extremadura no hubiera podido contar con superficie nueva de viñedo en este año para plantar variedades de cava.
Cada año, el Ministerio autoriza nuevas plantaciones (derechos) de viñedo aunque específicamente con destino a cava de la denominación de origen no hay muchas para Extremadura. Se estiman que entre 20 y 50 hectáreas, como máximo.
En segundo lugar, la comunidad autónoma sortea otro gran obstáculo que planteaba también el deseo impulsado desde Cataluña de limitación de vino espumoso.
Como se recordará, en Extremadura solo se puede sacar cava con destino a la denominación de origen de viñedos situados en el término municipal almendralejense.
Ello no impide que si un viticultor de otro municipio extremeño, con derechos reconocidos, decide arrancar sus cepas y poner una nueva plantación en Almendralejo para producir cava pueda hacerlo. Si hubiera salido adelante la demanda del consejo regulador sí que lo hubiera tenido imposible. Es decir, se hubiera impedido en la práctica poner en producción decenas de hectáreas de viñedo.
La Junta alegó ante el Ministerio de Agricultura que no existen razones ni de saturación de mercado ni de bajos precios (en realidad, todo lo contrario) para restringir la cosecha de más vino espumoso de calidad. Además, incidió en un aspecto legal que podía tumbar una hipotética aprobación del Gobierno a la petición realizada desde Cataluña.
Tiene que ver con el hecho de que las parcelas de Almendralejo, aparte de estar en la DO Cava, están en la DO Ribera del Guadiana y comparten variedades de uva. Si se impedía seguir creciendo con el cava se produciría no solo una distorsión del mercado sino del propio control de la calidad del producto amparado por cualquiera de las dos denominaciones de calidad.
El despegue del cava extremeño ex extraordinario en la última década. En 2004 Extremadura produjo 76.000 botellas de cava. Era algo casi residual. Al año siguiente se llegó a las 300.000. En 2014 fueron ya 2,8 millones. Y para 2016 la previsión inicial hablaba de 5 millones de botellas en el mercado.
El consejo de la DO Cava, con sede en el municipio barcelonés de Villafranca del Penedés, está presidido por Pedro Bonet, ex director general de Freixenet. En él se sientan representantes de las bodegas y de los productores pero también de ocho comunidades autónomas donde hay vino espumoso. Se trata de Cataluña, Aragón, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana.