martes, 15 septiembre
Tal y cómo Izquierda Unida pronosticaba en una anterior nota de prensa, las posibilidades de que la moción presentada por mediación de su portavoz Elías Ramírez, para la Declaración de Requena como “MUNICIPIO CONTRA EL MALTRATO ANIMAL” prosperase eran prácticamente nulas, tal y como así ha sucedido.
Hasta aquí todo normal y dentro del normal funcionamiento democrático, lo que no nos parece tan normal son las posiciones adoptadas y los peregrinos argumentos aportados para la justificación de estas posiciones, con respecto al polémico punto primero de la moción en donde se pedía (que) “No se
permita la realización de festejos y actividades en la que sean utilizados animales sobre los que se produce vejación, sufrimiento o muerte”.
Por un lado, la postura adoptada tanto por los grupos Popular y Requena y Aldeas era clara,aunque lógicamente, no compartidos, un rotundo no.
De otro lado, tanto PSOE, Requena Participa (Podemos), cómo C’s declaran que están en contra del maltrato animal, y entendemos que también incluyen en este maltrato la celebración de corridas de toros, pero votan no a la moción argumentando que no pueden prohibir estos espectáculos porque el ayuntamiento no tiene poder legislativo y además ellos no van a ir en contra de una ley que permite las corridas de toros.
Recordarle a quienes dicen que no van a ir en contra de una ley estatal o que el Ayuntamiento no tiene capacidad legislativa, que si se han leído bien la moción, el acuerdo que se sometió a votación pedía que Requena sea declarada “Municipio contra el Maltrato Animal”, no que se haga una ley que prohíba las corridas de toros, y consecuentemente con esta declaración no se permitiese la realización de ciertos espectáculos. Recuerden estos mismos grupos las Declaraciones aprobadas en el pleno anterior.
Decimos esto, porque se ha insistido hasta la saciedad en el término prohibir, que por cierto no aparece en ningún momento en la moción, incluso desde algún medio de comunicación se ha cuestionado la coherencia de una izquierda que plantea prohibiciones cuando siempre se ha manifestado a favor de la libertad. Esto es una falacia, la izquierda ha estado, y está, a favor de prohibir la esclavitud, la explotación, la opresión, los recortes, el maltrato doméstico, etc., etc., etc., y como en
este caso el maltrato animal. Afortunadamente tenemos un idioma lo bastante versátil como para retorcer las palabras tanto como queramos y llevarlas al terreno de cada cual, y así en los casos anteriores podríamos haber escrito que estamos a favor de la liberación de los esclavos, la emancipación del hombre y la mujer, la igualdad de género…. donde no aparecería la palabra prohibir.
Recordemos una de las famosas pintadas del Mayo francés que decía “Prohibido prohibir, la Libertad comienza con una prohibición” Una paradoja que fue perfectamente entendida.
También, desde el grupo de Requena Participa, se propuso una redacción alternativa para votar a favor en la que se antepusiese el texto: “No se realizarán con dinero público”, modificación que no prosperó y con la que estaban de acuerdo tanto el PSOE como Ciudadanos. Posición kafkiana nos parece estar en contra de realizar un espectáculo, donde hay maltrato animal, si se realiza con dinero público pero no se cuestiona si la financiación es privada.
Los argumentos de los que se manifiestan rotundamente a favor de los festejos taurinos argumentando tradición o motivos económicos no son nuevos. Con el respeto a las tradiciones estaríamos con las costumbres de la Edad Media, deberíamos seguir con la tortura, el feudalismo, el machismo, el racismo, las peleas de gallos y de perros, y miles de situaciones injustas. Y el chantaje económico es otra es igualmente insostenible, si no fuera así toda la gente que se dedicaba a oficios o
faenas que hoy no se realizan no hubiesen acomodo en otros campos y la revolución industrial no hubiese existido. Afortunadamente las ideas progresistas se van abriendo paso, aunque sea muy despacio y a pesar de los tropiezos con los que se encuentran en el camino.
Con respecto al Recurso de Reposición presentado por la portavoz del Grupo Socialista, contra el acuerdo aprobado por el pleno del pasado 13 de agosto sobre la gratuidad de los Museos Municipales para los nacidos y/o empadronados en Requena, instando a su revocación, no se entiende como se puede ir contra el programa electoral del propio Partido Socialista en el que en su punto 51 (Pág. 53) se dice: “Instauraremos la gratuidad de los museos para los empadronados y/o nacidos en nuestro municipio. Deseamos que nuestros vecinos sean embajadores de Requena.” Que pasa, que si ellos lo presentan ya no es discriminatorio como argumentan. ¿Acaso era un punto de relleno que no pensaban presentar? ¡Seamos serios! Y sobre todo un poquito más de talante democrático no les vendría nada mal. Manifestar por parte del Sr. Alcalde que votar en contra de un Recurso de Reposición contra un acuerdo del Pleno Municipal es prevaricación, es un comportamiento muy infantil, como de pataleta de niño de guardería o una tremenda osadía. La razón de peso argüida por el grupo municipal del PSOE para recurrir es la de discriminación por estar o no empadronados en Requena, está presente en cantidad de casos en la vigente Ordenanza sobre Tasas. ¿Está el Gobierno Municipal prevaricando diariamente? ¿Están prevaricando la ingente cantidad de municipios (muchos de ellos en manos del PSOE) que tienen resoluciones parecidas?
Lo que nos ha quedado meridianamente claro es la connivencia entre el partido Requena Participa y el PSOE. No tendríamos nada que objetar que pactasen a las claras, es perfectamente licito, lo que ya no lo es tanto, es que alardeen de transparencia, que se hayan hartado de llamarles casta, y acaben votando según los intereses del PSOE, les pidan perdón cuando por el motivo que sea no les hayan podido ser propicios. Ya lo manifestamos en un anterior comunicado (y no es que seamos adivinos), que si le hacían falta los votos para rechazar la moción de la gratuidad de los museos, votarían en contra. Y acertamos, votaron en contra.
Y para terminar, recordar a quien argumentó que votaba en contra porque era una proposición política, que entendemos que la labor de los partidos políticos es precisamente hacer política, y a quien dice que la moción sobre el maltrato animal era una moción trampa, decirle que trampa (sinónimo de engaño), es votar en contra de un punto planteado en su propio programa electoral.