martes, 16 marzo
En los últimos 30 años se han abandonado en nuestro territorio casi 163.000 hectáreas de cultivo, más del 21%.
LA UNIÓ formula una serie de propuestas para revertir esta situación.
Requena (16/03/21)
Un estudio publicado por el Parlamento Europeo sobre el reto del abandono de tierras después de 2020, destaca el serio peligro que existe en Europa en general, en España y en la Comunitat Valenciana del abandono de tierras agrarias, afectando así a uno de los principales motores de la economía, como es la actividad agraria, y a la despoblación del territorio en esas zonas rurales. En los últimos 30 años los datos oficiales indican que se han abandonado en la Comunitat Valenciana cerca de 163.000 hectáreas de cultivo, más del 21% de las existentes.
En este estudio comunitario se indica que cerca de 56 millones de hectáreas corren el riesgo en Europa de ser abandonadas y se estima que 5 millones de ellas efectivamente lo serán en 2030. En España, cerca del 10% presentarían riesgo alto y muy alto de abandono, lo que supondría una pérdida de unos 2,3 millones de hectáreas. Por su parte, los datos históricos señalan que, entre 2012 y 2020, la superficie agraria en España se ha reducido, especialmente en la Comunitat Valenciana, Murcia y otras regiones del centro peninsular (Castilla La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid y País Vasco), en favor fundamentalmente de superficies artificiales.
La organización se hace eco del estudio que explica que, para paliar este fenómeno de abandono, cuyos factores atienden a diversas causas (biofísicas, agrícolas, estructurales, de mercado, regionales, institucionales y políticas), se analizan los distintos instrumentos de política agraria actuales como herramientas útiles para evitarlo, especialmente el segundo pilar de la PAC, particularmente las medidas agroambientales y climáticas y los pagos a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas.
“Las ayudas son importantes”, señalan desde LA UNIÓ, “pero lo es más que las explotaciones tengan unas expectativas razonables de rentabilidad”. Por eso la organización, considera que la PAC no es suficiente y que se deben establecer medidas efectivas que aborden el problema del abandono de tierras de manera integral, “si no queremos que esto sea otro clavo en la tumba de la España y la Comunitat Valenciana vaciada”.
LA UNIÓ apuesta por una buena utilización de las herramientas de la PAC, por un lado, pero hace especial hincapié en la importancia y urgente necesidad de equilibrar la cadena alimentaria para que se remunere justamente el trabajo y los alimentos y servicios que ofertan las personas agricultoras y ganaderas a la sociedad, mejorar las infraestructuras rurales para reducir las brechas entre el mundo rural y urbano, flexibilizar el mercado de tierras y proteger el propio modelo productivo frente a otros de países terceros menos éticos y sostenibles.