martes, 4 marzo
El próximo día 22 de marzo el Circulo Artístico Requenense tiene previsto realizar una ESCAPADA CULTURAL a Madrid, principalmente para visitar la exposición de Paul Cézanne, en el Museo Thyssen-Bornemisza, así como otros acontecimientos artísticos que se den en ese momento en la capital. Las reservas en Dela Viajes.
Cézanne es un pintor francés postimpresionista, considerado el padre de la pintura moderna, cuyas obras establecieron las bases de la transición entre la concepción artística decimonónica hacia el mundo artístico del siglo XX, el cubismo, nuevo y radicalmente diferente. Sin embargo, mientras vivió, Cézanne fue un pintor ignorado que trabajó en medio de un gran aislamiento. Desconfiaba de los críticos, tenía pocos amigos y, hasta 1895, expuso sólo de forma ocasional. Fue un «pintor de pintores», que la crítica y el público ignoraban, siendo apreciado sólo por algunos impresionistas y, al final de su vida, por la nueva generación. Bajo la influencia de Pissarro, Cézanne comenzó a abandonar las normas académicas y la paleta sombría y fuertemente empastada que le caracterizaba. Sus lienzos se hicieron mucho más brillantes, con colores claros, eligiendo los colores primarios y sus complementarios, además de forzarle a observar atentamente la realidad. Su tema favorito son paisajes. Trabajó a partir de la observación directa y gradualmente desarrolló un estilo de pintura aéreo y ligero. En Provenza desarrollo gran parte de su obra, compartida en un periodo inicial con Paris.
En 1969, el artista Robert Smithson propuso una nueva interpretación de la obra de Paul Cézanne (1839-1906). Para Smithson, la pintura de Cézanne había sido tergiversada por los cubistas, reduciéndola a un juego de formas casi abstracto. Frente a esa simplificación formalista, Smithson subrayaba la necesidad de recobrar la referencia física en la obra del pintor; su fuerte vinculación con ciertos lugares del territorio provenzal.
El subtítulo de la exposición, site/non-site, evoca una pareja de conceptos forjada por Smithson en su propia creación, planteando la dialéctica entre el trabajo al aire libre y el estudio. Esta dialéctica se refleja a su vez en la relación entre paisaje y naturaleza muerta. En la obra de Cézanne, el paisaje es el género dominante, identificado (como en sus compañeros impresionistas) con la práctica de la pintura al aire libre. Pero, a diferencia de los impresionistas, Cézanne otorga también una importancia decisiva a un género propio del taller: la naturaleza muerta. Cézanne cultivará ambos géneros pictóricos a lo largo de toda su carrera y establecerá una íntima conexión entre ellos, introduciendo en sus bodegones elementos paisajísticos y, recíprocamente, llevando a sus paisajes el orden de la naturaleza muerta.