lunes, 17 febrero
Las sanciones siguen pesando como una losa para los productores españoles.
Requena (17/02/20) Fuente Lavanguardia.com – Batriz Navarro | Washington
Indulto para el cava en Estados Unidos. Los aranceles del país norteamericano a la importación de productos agrícolas europeos siguen pesando como una losa para los productores españoles de vinos, aceites y quesos pero en el caso del cava la amenaza de castigarlo con un devastador impuesto aduanero teóricamente de hasta el 100% no se ha materializado.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos publicó anteanoche la revisión de medidas adoptadas como consecuencia del fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de Washington por los subsidios ilegales que Airbus recibió de diferentes gobiernos europeos. El castigo a los aviones del fabricante europeo aumenta: desde el 18 de marzo estarán sujetos a un arancel del 15% en lugar del 10% que se les aplica desde octubre.
Sanciones
El castigo al vino, el aceite y los quesos de España se mantiene, pero el cava sigue a salvo de los aranceles
Pero para alivio del sector del cava en particular, la administración Trump ha dado marcha atrás y no lo incluirá en la lista de productos agrícolas europeos a los que aplica aranceles. La presión de la Unión Europea contra los aranceles carrusel de Estados Unidos ha funcionado, aunque el gravamen del 25% que desde octubre se aplica a los productos españoles citados, además del whisky escocés, los gofres alemanes o los vinos franceses, entre otros, se mantiene sin cambios.
El cava se ha librado hasta ahora de las represalias estadounidenses adoptadas en octubre, un castigo motivado por un sector con el que nada tienen que ver pero que está haciendo gran daño al sector agrícola español. Sin embargo, la aparición de los vinos espumosos y de más de 14 grados en la lista de bienes agroalimentarios a los que Washington sopesaba castigar, que incluye también el marisco, los derivados del cerdo o los helicópteros no militares, hizo cundir la alarma entre sus productores, que tienen en Estados Unidos su tercer mercado exportador.
El sector del cava seguía muy de cerca la evolución del dossier y ayer recibió con alivio la decisión de Washington. “Trump no pondrá aranceles al cava y los espumosos. Estados Unidos es un mercado muy importante para nuestra bodega. Es una muy buena noticia”, celebró en las redes sociales Vins El Cep, productores del nordeste del Penedés.
Los vinos, el queso fresco, las aceitunas y el aceite de oliva españoles soportan desde octubre un arancel del 25% en el mercado estadounidense. Los viticultores en particular se sienten en inferioridad de condiciones respecto a otros exportadores europeos, ya que no todos los caldos, por ejemplo los italianos, están afectados, y calculan que en algunos casos podría traducirse en una caída de las ventas de hasta el 30%. El sector olivarero también ha exigido una solución urgente a la ofensiva estadounidense, que se suma a problemas como la caída del precio en origen de los últimos años.
El Gobierno español se ha marcado como objetivo revertir los aranceles estadounidenses y la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, con una dilatada experiencia en negociaciones comerciales internacionales, ha abordado el asunto con sus interlocutores estadounidenses. Los viticultores españoles confían en que la visita de estado que los Reyes realizarán a la Casa Blanca el próximo 21 de abril ayude a corregir esta situación. “El Rey es una persona cercana y está al tanto de los aranceles para el vino, es conocedor al 100%. Él verá lo que debe hacer y lo hará bien”, ha dicho esta semana Concha Andreu, presidenta de La Rioja.
Freno, por ahora, a los aranceles carrusel
El fallo de la Organización Mundial de Comercio de octubre a favor de EE.UU. da derecho a su Gobierno a aplicar aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a Europa para compensar el daño sufrido por la concesión de subsidios ilegales a Airbus. La Casa Blanca ha concentrado su castigo en productos procedentes del Reino Unido, Francia, Alemania y España, los países donde concentra su producción.
La respuesta perfilada por EE.UU. se denomina aranceles carrusel: ampliar y cambiar periódicamente la lista de bienes afectados para repartir el impacto y crear incertidumbre entre los exportadores. Washington ha optado por no dar vueltas a la noria de momento. El pulso por el apoyo al sector aeronáutico tiene más frentes abiertos y la UE espera que la OMC le otorgue la razón en otro caso de ayudas a Boeing. Tal fallo podría darle derecho a emprender represalias contra EE.UU.