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Requena (02/05/17). Fuente Levante-emv.com/Maties Oliver
Con parte de su barrera en el suelo. Así se encuentra el Puente de Jalance situado sobre el río Magro a las afueras de Requena. La construcción, datada en el siglo XVI, sufrió un ataque vandálico en el mes de diciembre, en el cual varios de los bloques que forman los pretiles, se encuentran en el fondo del cauce seco del afluente del río Júcar. La gamberrada provoca que la población del interior de la provincia de València tenga por los suelos piezas que como mínimo serán del siglo XVIII, fecha en la que se realizó la última restauración, con el riesgo de que parte del patrimonio histórico de Requena esté a merced de cualquiera que se acerque a la plataforma o de un aumento en las precipitaciones que devuelva el torrente al río Magro.
?La situación en la que se halla el puente causa tristeza entre los habitantes locales, tal y como contó María José Martín, concejala de Cultura y Turismo, a Levante-EMV. «Es una zona muy querida por los vecinos, principalmente porque es de las pocas cosas históricas que quedan fuera del casco antiguo», cuenta la regidora que desconoce cuándo podrán ser restauradas las piezas ausentes en los pretiles. «Esto pasó en Navidades y está previsto que se arregle, pero si no lo han hecho será por algo», puntualizó María José Martín, que sospecha que fue un acto intencionado porque «por allí no pasan coches, por lo que no pudo ser un accidente de tráfico», aclaró la concejala.
No es el primer ataque
En los años noventa del siglo XX, la estructura fue saqueada cuando desaparecieron la cruz, la imagen de la Virgen de la Soterraña tallada en piedra y algunas de sus bolas que la adornaban. Y es que el Puente de Jalance ha sufrido varias modificaciones. Sin fecha exacta de su construcción, según el Ayuntamiento de Requena se sabe que en 1597 solo quedaban los estribos, a consecuencia de una riada en 1590. Entre el siglo XVI y el XVII fue modificado en varias ocasiones hasta la actual restauración en 1735. El Puente de Jalance dejó de ser transitado en los años ochenta del siglo XX, tras la construcción de otro puente cercano, aguas abajo de este.
