martes, 23 abril
Agricultores calculan 14 millones en pérdidas en el almendro por las heladas de abril.
Requena (23/04/19) La Unió de Llauradors
La Unió de Llauradors estima que las pérdidas por los episodios de heladas de este mes podrían superar los 14 millones de euros y que la cosecha «difícilmente» llegará a las 3.500 toneladas de almendra en grano, casi la mitad de la pasada.
Estos episodios han incidido sobre todo en el cultivo del almendro, con unos daños medios en el conjunto de zonas productoras de un 50%. A las heladas se suma la sequía que arrastra el interior, aunque la organización agraria confía en que se mitigue con las lluvias de estos días
En el caso del almendro, las temperaturas elevadas del invierno provocaron un adelanto de la floración y la «lógica preocupación» de los productores, al ver que quedaba por delante una larga temporada con riesgo de heladas que podía coincidir con la fase más sensible de los árboles.
«Desgraciadamente, los vaticinios se han cumplido y las heladas de las últimas semanas han conllevado daños generalizados y abundantes en la práctica totalidad de las comarcas productoras de la Comunitat; excepto en las situadas más al norte de Castellón, donde los daños son mínimos», lamenta la Unió en un comunicado
En un recorrido por estas zonas productoras, la asociación señala que las parcelas situadas en las partes más hondas serán las más afectadas, con daños cercanos al 100% en función de las variedades. Al contrario que en otras campañas, detecta que las variedades más tardías serían las más perjudicadas, al coincidir las heladas con su fase más sensible.
En las comarcas de Castellón, la situación es irregular en función de las comarcas y de las localidades: cuanto más al norte, los daños son menores –por ejemplo, en el Maestrat o en la Plana Baixa incluso esperan buena cosecha–, y la principal afección se encuentra en la Plana Alta, sobre todo en las variedades más tardías, porque la Marcona –que está muy extendida– ha aguantado mejor las bajas temperaturas al estar en un estado fenológico menos sensible.
HELADAS EN VALENCIA Y ALICANTE
En la provincia de Valencia, en Requena-Utiel las heladas han sido generalizadas, fundamentalmente en hondos, cañadas y veredas, donde además de heladas hubo una escarcha prolongada que incrementó los daños hasta llegar en muchas al 100%, de acuerdo al balance de la organización. En el resto de la comarca, la media de afección será del 50%, sobre todo en la Llargueta, que es la mayoritaria.
Los cálculos de la Unió recogen unas 300 hectáreas afectadas al 100% y alrededor de 1.000 al 50%. Los daños en Requena-Utiel podrían superar así los cinco millones de euros.
En cuanto a las comarcas de Alicante, en El Comtat, L’Alcoià y la Marina Alta y Baixa no aprecia daños de relevancia y confía en obtener una buena producción. El «peligro más evidente» para los agricultores de esas zonas es la Xylella y el temor a que sus almendros se deban arrancar, algo que advierte que «aumentaría el malestar tras no haber cobrado aún las indemnizaciones de las parcelas ya arrancadas».
En la comarca alicantina del Vinalopó, las variedades tempranas han sufrido daños que rondan entre el 20 y el 80%, según zonas. Las de media campaña, como la Llargueta, también se han visto afectadas de manera desigual en función de la zona, aunque los daños pueden llegar al 100% i se sitúan en una zona más helada.
Las variedades tardías como la Marinada y Penta han sido las más afectadas y se han perdido en su totalidad en las zonas más bajas y expuestas a las heladas. En el resto de zonas menos frías, los efectos no son tan evidentes y la Unió está a la espera de ver la magnitud en próximos días.
En general, la organización agraria lamenta que los daños de las zonas más bajas y frías serán cuantiosos, hasta el 100%, mientras que en las zonas más cálidas también serán importantes pero sin llegar al 100%.
Por su parte, en la zona de la Vega Baja (Alicante), la preocupación no son las heladas, sino la falta de agua que la Unió confía en solucionar si «llegan las anheladas lluvias». Al no llover prácticamente nada en los últimos meses, alerta que las parcelas de secano podrían sufrir la falta de producción.