martes, 26 noviembre
martes, 7 enero
Hoy la especial era distinta para motos y coches en varios puntos. Ha sido larga, alta y dura. El Dakar nos está enseñando los dientes poco a poco.
He salido del campamento dirección a la crono 50 minutos tarde porque el gps dejo de funcionar. Corro corro corro para llegar a mi hora a la especial, pero me penalizarán por superar el límite permitido.
La especial ha sido rapidísima. Conseguimos solucionar casi todos los problemas de la moto pero en las paradas a repostaje perdí un poco más de tiempo para reparar el tanque que tenía una fuga y la tapa se estaba desprendiendo. Pero me llené de gasolina entero.
La zona de dunas muy divertida, es lo que más he disfrutado de la etapa pero el problema era que hacia un sol tremendo y costaba interpretar la duna para saber por dónde tomarla. Las gafas estaban llenas de gasolina y yo estaba empapado también de ella por lo que limpiarlas no era una opción. La grasilla que tenían más la arena y el sol… hacían más difícil ver para navegar!
Hoy llegue antes al campamento y tras comer algo de proteína y recibir el Briefing, me pondré con el roadbook mientras reparan la moto.
Mañana 373 km cronometrados con una altitud de más de 4000 metros y al final no nos esperara nadie del equipo, mañana afrontamos la primera etapa maratón. En total haremos 1200 km sin recibir asistencia por lo que tendré que ir cargado con repuestos tanto para mí como para Rafal, porque en esta situación es a mí quien me toca hacer de asistencia.
Finalmente he terminado en la posición 51 a una hora del líder. Y Rafal se proclamó tercero de la etapa y recortando tiempo.
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