jueves, 23 julio
DO Utiel Requena
Los amantes del vino tinto solemos abrir botellas por puro placer que a veces no logramos terminarnos. A pesar de que todos sabemos que los vinos aguantan mucho tiempo estando cerrados, pero que una vez abiertos deben consumirse en el menor tiempo posible debido a que el oxígeno provoca que se deteriore su sabor y pierda su esencia.
Sin embargo, el vino tinto dura más que cualquier otro tipo de vino como los blancos, rosados o espumosos por sus características específicas.
El tiempo que podemos guardar un vino tinto abierto depende del tipo de vino. Por ejemplo un vino tinto ligero, que contiene menos taninos, durará de uno a tres días mientras que uno más pesado y con más cuerpo puede ser almacenado en buena calidad hasta cinco días.
La duración también varía en función de la calidad del vino, ya que incluso, en algunos casos, el vino tinto mejora después de estar unos días almacenado ya abierto.
¿Cómo guardar un vino tinto abierto?
La conducta más común es la de rebajar el corcho con una navaja hasta que entre de nuevo dentro de la botella para ralentizar el proceso. En este sentido, no debemos olvidar que el truco de la cuchara sobre la boca de la botella es un falso mito porque no impide que la entrada de oxígeno.
Por otra parte, existen nuevas soluciones que podemos llevar a cabo para guardar un vino tinto abierto y que dure más tiempo. Una de ellas es comprar una bomba de vacío manual para eliminar todo el aire que echa a perder al vino y cerrarlo con un tapón de silicona para mantener un vino tinto abierto durante una o dos semanas.
También, podemos adquirir un spray que sustituya el oxígeno por gases naturales más densos, como el argón o el nitrógeno, para que se conserve mejor. Este spray se puede comprar en licorerías o vinaterías.
El argón, aunque más caro, es el más habitual en vinos de calidad porque es 2,5 veces más pesado que el aire y actúa como una capa protectora sobre el vino sin afectar a su sabor por largos periodos de tiempo.
Por su parte, el nitrógeno, se emplea para vinos más comunes. Al introducir el nitrógeno no puede entrar el oxígeno preservando el vino durante 10-12 días.
Pero sobre todo, debemos guardar la botella de vino tinto en un lugar donde le dé la menor cantidad posible de luz y por supuesto almacenarlo en la nevera en posición vertical sometido a bajas temperaturas que frenan las reacciones químicas que provocan que el vino se eche a perder.
Seguro que siguiendo estas indicaciones consigues guardar un vino tinto abierto sin que su sabor se resienta y podrás disfrutarlo hasta el final en todo su esplendor.