lunes, 19 octubre
Requena, (19/10/20). Redacción.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta de que la superpoblación de especies de fauna salvaje, sobre todo jabalíes, conejos y cabras montesas, está multiplicando los daños ocasionados en las explotaciones agrarias a unos niveles sin precedentes. La menor presencia humana en el medio rural y las restricciones impuestas a la caza con motivo del Covid-19, así como la inacción de las administraciones frente a este problema por presiones ideológicas, elevan un 20% las pérdidas anuales en la agricultura valenciana y superan por primera vez la barrera de los 30 millones de euros.
Asociados de AVA-ASAJA denuncian que manadas de jabalíes salen de los montes en busca de alimento e irrumpen en campos de cultivo donde provocan graves perjuicios: roen los troncos y las ramas de los árboles adultos, extirpan plantones jóvenes, excavan grandes agujeros en la tierra e inutilizan las gomas de goteo. Asimismo, con el inicio de la recolección de varias producciones valencianas, los jabalíes arrancan de los árboles naranjas, mandarinas, caquis y granadas que tienen a su alcance –aproximadamente hasta un metro de altura– lo que causa en algunos casos una disminución del 20% de la cosecha.
El responsable de la sectorial de naranjas de AVA-ASAJA, Salvador Juan Segura, ha sufrido considerables daños en sus campos de Tavernes de la Valldigna: “Los jabalíes, fundamentalmente, están fuera de control y cada vez provocan problemas más continuados que nos obligan a acometer con urgencia inversiones para reparar los desperfectos y minimizar la merma de producción. Las administraciones están haciendo dejadez de sus funciones y nos sentimos totalmente desamparados”.
El delegado de AVA-Montroi, Juan Miguel Femenia, también ha notificado esta misma semana que las cabras montesas se están dejando ver como nunca antes por sus huertos de Montserrat: “Tengo al menos ocho hanegadas de melocotón gravemente afectadas por las cabras. Sus mordiscos han dejado sin hojas e incluso sin piel muchas ramas en los árboles frutales. Estos siniestros impedirán que el año que viene obtenga una producción normal. Hasta ahora había daños aislados de conejos y jabalíes en campos que están cerca del río Magro, pero la situación va a peor y sinceramente no sabemos cómo acabaremos”.
La organización agrega que la fauna salvaje también genera accidentes de tráfico, ataques a personas, destrozos en urbanizaciones y núcleos urbanos, etc. Respecto al riesgo que entraña en la propagación de enfermedades para el ganado, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, señala que “la llegada de la Peste Porcina Africana (PPA) a jabalíes de Alemania debería sacar a nuestros políticos de su letargo y pasividad. La rápida reacción germana de intensificar al máximo la caza en un radio perimetral a los casos detectados y el proyecto de decreto que ha sacado a consulta pública el gobierno francés relativo a la captura de jabalíes debería servir de ejemplo a nuestra clase política”.
En línea con los planteamientos impulsados desde Alemania y Francia, AVA-ASAJA reclama al Gobierno central una ley nacional para el control poblacional del jabalí y las otras especies de fauna salvaje que están disparando los daños en la agricultura. Al mismo tiempo, pide a la Generalitat Valenciana que haga suya una ley autonómica que igualmente logre un equilibrio de la población de fauna cinegética y una convivencia beneficiosa para todos los colectivos sociales.
Fuente: AVA Asaja.