martes, 14 agosto
Requena (14/08/18)
El Consell aprobará en septiembre ayudas directas a municipios con alto riesgo de despoblación. Así lo ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la firma del protocolo de intenciones sobre la donación del edificio Colomer-Zurita en Morella, donde ha adelantado la aprobación de un decreto que distribuirá ayudas de 3 millones de euros entre los municipios de la Comunitat con pérdida notable de población.
Puig ha explicado que el decreto de ayudas está destinado a municipios que cumplan tres criterios: el demográfico o pérdida de habitantes; el de envejecimiento o caída de la natalidad; y el de riesgo zonal o ubicación en comarcas donde se produce de forma generalizada este fenómeno. Además, y de forma directa, se podrán beneficiar todos los pueblos de menos de 120 habitantes.
Según el jefe del Consell «tiene que haber un compromiso claro para superar el desequilibrio y la desigualdad que existe en estos momentos en los territorios valencianos», y por ello, ha apelado al trabajo conjunto de las instituciones y agentes económicos y sociales.
«Cuando se está produciendo esta desertización humana en parte de nuestro territorio -ha agregado Puig-, nos afecta a todos, al conjunto de la Comunitat, no solo a las comarcas afectadas directamente».
Respecto a la distribución de las ayudas del decreto, el president de la Generalitat ha detallado que en Castellón se repartirán 1,2 millones de euros entre 74 municipios, a los que se destinará como mínimo 3.000 euros, primando a los de menor tamaño.
Este decreto completa el Fondo de Cooperación Local, ya que la apuesta del Consell se enfoca a la incorporación de un componente que tenga en cuenta las zonas rurales de la Comunitat Valenciana que padecen hace décadas el problema del descenso de población.
Cesión del edificio Colomer-Zurita para usos sociales
El jefe del Consell ha destacado el compromiso de la Generalitat por superar los desequilibrios poblacionales y tratar de que «el interior esté vivo», y en este sentido, ha señalado que la rehabilitación y posterior uso social de edificios como el Colomer-Zurita contribuyen a dar el impulso necesario a los municipios de las comarcas del interior de la Comunitat Valenciana.
En el acto, Puig ha resaltado el esfuerzo común de la Generalitat y la Diputación de Castellón para que «la lucha contra la despoblación esté en la agenda» y por ofrecer unos «servicios públicos de máxima calidad».
Según el president, se trata de apostar por el impulso de la actividad económica «para que las personas tengan la posibilidad de formar un proyecto de vida en los pueblos del interior».