Requena (29/06/17 )LA BITÁCORA /JCPG
Empezamos a estar acostumbrados a la estupidez y a los estúpidos. las costuras están repletas de estos últimos y no paran de hablar. El alcalde catalán que asimila su tierra (léase Cataluña) a Dinamarca (siempre símbolo de lo bueno, al parecer; algo malo tendrá, digo yo) y al resto de España al Magreb se ha lucido; antes que nada, ha lucido la estrechez de su cerebro; pero esto no es lo grave; lo verdaderamente importante es que cree en lo que dice, y tiene a muchos que también lo creen. Racismo, puro racismo. y no hace falta mencionar todo lo que nos viene a la mente cuando se menciona esta palabra.
Manifestantes enfrentándose a las fuerzas se seguridad en Imzouren, cerca de Alhucemas. Foto de El País. Si el gobierno de Rabat sólo es capaz de movilizar su fuerza y su propaganda para detener las protestas, puede enfrentarse a situaciones peligrosas en el futuro. Igual que el mismo pueblo marroquí. Hay que recordar la cacareada “primavera árabe”, tan alabada al principio en este Occidente habituado a modelar el Oriente a su antojo. ¿Pueden sacar tajada del descontento los radicales yihadistas?
El Magreb está que arde. Y no sólo por el ISIS. El Rif está levantisco y a Mohamed VI le puede salir caro. Son muchos años de abandono, de miseria, de postración social y económica. Están ahí al lado, junto a nosotros, y se están viniendo en pateras. Otros prefieren engrosar las manifestaciones diarias que agrían los días del gobierno de Rabat. No bastan para detenerlos que los acusen de separatistas, alborotadores y otras lindezas que cuadran mal con un movimiento reivindicador de la personalidad de una tierra en otro tiempo más respetada. Lo están pasando mal y aquí no prestamos la atención debida a esto. Estamos distraídos con nuestra derecha enmierdada, una izquierda que no lo es y un centro que no sabe hacia qué lado desplazarse. El politiqueo patrio nos hace perder de vista cosas esenciales.
Esto es el Rif. Aunque no parezca ese sur sahariano que aparece en nuestra mente. Vivimos de esquemas y esto nos impide reconocer la pluralidad de las tierras del mundo. Así, por este mismo problema el alcalde catalán apenas es capaz de reconocer esa pluralidad entre los vecinos de su ciudad. Imagen: Travesía del Djebel Kelti
Son la gente de Abd El Krim, aquel funcionario colonial hispano, transformado (como tantos otros) en virulento opositor a la dominación española. Hemos visto que su mensaje rifeño sigue vivo en la acciones de la gente de esa tierra vecina. No sé porqué algunos prefieren mirar a la lejana Dinamarca, de la que sólo recibirán, en caso de necesitarlo (como bien saben los refugiados sirios), un portazo o un varazo en las costillas.
Soldados españoles en el Rif, cuando se usó gas mostaza. El objetivo: el exterminio. ¿No deberíamos apoyar la justas reivindicaciones sociales, económicas y políticas de la gente del Rif? Aquí seguiremos con nuestra política, nuestros políticos, nuestros corruptos, etc. y entretenidos con esto dejaremos de lado lo que se cuece a unos cuantos kilómetros de nosotros. Foto: reproducida por el periódico 20 minutos.
En el fondo algunos siguen impregnados por el mismo tufo racista de siempre, aunque ahora se tiña de otros componentes. El viejo ADN ha dejado paso al “Aquí se vive de otra manera”. De tanto mirar Europa se nos ha olvidado lo que somos: un país del Sur, del Mediterráneo.
PD. La próxima semana seguiremos con las singladuras.
En Los Ruices, a 28 de junio de 2017.