martes, 16 julio
«Miopía, hipermetropía y astigmatismo. Estos tres problemas visuales suelen obligar a quien los padecen a usar gafas o lentillas, con la consiguiente incomodidad que éstas pueden provocar. Para acabar con este tipo de defectos de refracción ocular, cada vez es más frecuente acudir a la cirugía láser, que a lo largo de los años ha ido perfeccionándose hasta que se ha convertido en un método extremadamente sencillo, eficaz y asequible.
El procedimiento más habitual que se emplea en cirugía refractiva láser es el LASIK. Esta técnica es la que se realiza en la mayoría de los casos si la córnea del paciente que tiene un defecto refractivo presenta un grosor normal. El procedimiento consiste en levantar una fina capa de tejido corneal, semejante a una lentilla, y en aplicar el láser sobre la córnea para moldearla. Una vez concluido el uso del láser se vuelve a colocar la capa en su posición natural, sin necesidad de puntos o suturas. Antes de realizar la intervención, se realiza al paciente un estudio minucioso y riguroso para conocer su graduación y del que se extrae datos sobre la forma y función de su córnea, y del resto de estructuras oculares. Toda esta información se trasmite al láser, por lo que el tratamiento está especialmente diseñado y personalizado para cada paciente. Una de las grandes ventajas de la técnica LASIK, además de sus excelentes resultados que se suelen obtener, es la rápida recuperación del paciente.
El Dr. Fernando Mayordomo, oftalmólogo de Clinica Baviera Requena explica en este video los detalles de la cirugía láser ocular con la técnica Lasik.
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Clínica Baviera Requena
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