Requena (27/05/17)- Aymara Carrascosa – The Pink World from Requena
La comunión es para los niños, uno de los eventos más importantes de su infancia. Algunos, como la hija de Paula Echevarría y David Bustamante aún no tiene fecha por falta de acuerdo entre sus padres… y otros como la hija del Cordobés, la de Enrique Ponce o la Infanta Sofía ya la han celebrado. Para algunos es una fiesta sobria y para otros casi una boda.
La temporada de comuniones fue inaugurada por los mellizos de Nieves Álvarez: Bianca y Brando. La hija de la modelo tuvo la ocasión de diseñar su propio vestido. En la ceremonia religiosa, lució una túnica blanca tradicional que después cambió por el vestido que ella misma diseñó.
Bianca de forma muy profesional trasladó al papel cada detalle con un minucioso dibujo. En el boceto incluyó trocitos de telas y cintas, además de anotaciones explicativas: «Cuerpo de tela bordado, manga terminada en lazo, falda de rejilla”.
El pasado fin de semana, la hija de Manuel Benitez y Virginia Troconis también tomó su primera comunión.
Triana Benítez vestía un diseño clásico de líneas rectas, con botonadura en la parte superior y cuello baby-doll de la firma “Analinen” que Lourdes Montes, mujer de Francisco Rivera tiene con su hermana Sibi.
Para su madre Virginia, era muy importante, ya que se dedica a la organización de eventos, y la fiesta de comunión de su hija no iba a ser menos: dos vestidos, varias tartas y celebración en el campo.
Un día después que Triana… Paloma otra hija de torero celebraba su eucaristía.
Paloma Ponce Cuevas tomaba su comunión en La Cetrina, la finca que su padre Enrique Ponce tiene en Jaén.
A la celebración acudían 200 invitados, entre ellos los padrinos de la niña, la joyera Cristina Yanes y Miguel Báez “El Litri” (que acudió junto a su esposa, Adriana Carolina Herrera), José Mari Manzanares, la cantante Estrella Morente y su marido el diestro Javier Conde, Luis Alfonso de Borbón y su mujer Margarita Vargas o Genoveva Casanova.
Sus padres no escatimaron en gastos y la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada, aunque el entorno familiar dejó muy claro que había sido una celebración «muy íntima».
Más íntima ha sido la celebración de la Infanta Sofía este miércoles en la parroquia “Nuestra Señora de la Asuncion” en Aravaca. La Infanta vestía el uniforme del colegio de Santa María de los Rosales, al igual que lo hizo su hermana dos años antes.
S.M La Reina vestía un estilo muy similar al de la comunión de su hija Leonor. Felipe Varela, fue el encargado de diseñar el conjunto de dos piezas, vestido y un abrigo de crepe de seda con guipur en las mangas y los costados, todo en color verde agua, con los complementos en gris metalizado
La prensa le preguntó a Sofía si estaba nerviosa, a lo que ella asintió con la cabeza. Mientras, su hermana Leonor, con sonrisa pícara, aseguró: «Sí que está nerviosa».
El vestido de la princesa Leonor era de línea trapecio en tono pastel de cuerpo tableado y falda por la rodilla. Como calzado, unas bailarinas al tono
Como ya comenté el miércoles en el programa de Radio Requena “Los Impresentables”, la familia Real solo ha seguido algunas de las pautas que marca el colegio para las familias.
Sus compañeros de clase solo pueden invitar seis personas sin incluir sus padres. Pero Sofía superó el cupo.
Al acto acudieron: los Reyes eméritos, la bisabuela Menchu, Paloma Rocasolano, Jesús Ortiz con su mujer, Ana Togores, Konstantin de Bulgaria (padrino de Sofía) y, por supuesto, Leonor. Si los números no me fallan, son ocho en total.
Posteriormente se celebró una fiesta En Zarzuela donde Sofía se vistió con un vestido blanco de estilo princesa. En los jardines del Pabellón del Príncipe la esperaban su tía Telma y su prima Amanda (no sabemos si a la fiesta había alguien más) o si sus otras tías habrían asistido, pues no ha trascendido al ser una celebración de carácter privado.
La hija pequeña de los Reyes recibió varios presentes por parte de sus familiares y amigos: un reloj, unos pendientes, una caja de lápices de colores… Pero hay un regalo que le hizo especial ilusión… sus padres le regalaron “una bicicleta eléctrica”.