Mejor ir de rebajas

LA BITÁCORA DE BRAUDEL/JCPG

Es tiempo de rebajas. Nos llevan a ellas como perrillos domados. Merodeamos entre mesas y percheros. ¡Qué bien te queda la camiseta! La compro inmediatamente. La inmediatez es algo que muchos miembros del género humano realizamos con frecuencia, y demasiadas veces con poco acierte. Vamos deprisa, muy deprisa.

Rebajas. Es una palabra talismán. Atrae a muchos y muchas. No sé sin son más unos que otras. Quizás no tenga mucha relevancia. La importancia de las cosas es algo que cada uno coloca en su escala de valores personal. Hay quien tiene el ir de compras como un proceso cardinal en su vida. Hay quien está dispuesto a sacar la mierda de la cachera con tal de no ir de compras. Es probable que esto sea una exageración, pero en este mundo todo es exagerado. No creo que sean comedidos los que han cantado la muerte del torero de Sepúlveda. Exageración y hombre son una misma cosa. El mismo Dios debió darse cuenta de ello casi al mismo tiempo de realizar la creación. Aún Rousseau mostró toda su ingenuidad al creer en la bondad absoluta. Era lógico, quería olvidar la guerra, confiaba ciegamente en la ciencia y abominaba de la religión.

La apoteosis del autoritarismo. Del autoritarismo laico de Kemal al autoritarismo religioso de Erdogán.
 
El tiempo es una trituradora implacable. Quizás muchos jóvenes ni lo conozcan.
Tuvo suerte Rousseau de nacer donde nació. Si llega a hacerlo en la Turquía de Erdogán, hoy sería uno de esos miles de funcionarios despedidos, personas detenidas y sospechosos de conspirar. La conspiración siempre ha sido un arma de los dictadores, especialmente cuando todavía guardan las apariencias y pasan por impolutos demócratas. Luego se quitan la careta. La conspiración judeo-masónica fue utilizada por Franco para sus fines de poder. hace ochenta años que comenzó la guerra que le sirvió para llegar al poder. ¡Cuánto sufrimiento sembrado en 3 años! Y aún seguimos en el 36; especialmente para algunas cosas. No para las rebajas. Erdogán sí que lleva prisa y no parece que quiera hacer rebajas a sus enemigos, pues habla ya de aplicarles la pena de muerte, una medicina bastante efectiva cuando se trata no de curar sino llevar a la otra orilla al que estorba.

Progresa el extremismo y la democracia empieza tener serios problemas en Occidente, al menos los más graves desde 1945. El Brexit, que parecía una broma, va a ser una realidad muy seria. Los atentados en Francia pueden suponer el ascenso de la extrema derecha lepenista, muy fuerte ya en los últimos años. El atentado de Niza no favorece sino al Frente Nacional. En Austria la derecha extrema es bastante fuerte; al menos casi como en los Países Bajos. Creo que podemos tener la sensación de cierto agobio.
¿Habrá que recordar que la democracia británica también produjo la extrema derecha de Sir Edouard Mosley?
Los Ruices, a 20 de julio de 2016.