CONCEPTO, CONFLICTOS Y OBJETIVOS.
Concepción García Moya. Directora del Centro de Mediación y Resolución de Conflictos MG.
La mediación en educación surgió en los Estados Unidos a finales de la década de los 60.
A principios de la década del 80, comenzaron a coordinarse los esfuerzos y algunos programas de mediación comunitaria intentaron replicar el éxito obtenido en la comunidad en la escuela, enseñando a los estudiantes a mediar en los conflictos de sus compañeros.
Algunas de las características de la mediación como cultura de convivencia son:
-Vía del diálogo frente a vía disciplinaria.
-Responsabilización interna y reparación voluntaria frente a culpabilización.
-Autoridad moral frente al miedo de la autoridad del poder.
-Auto-gestión en el Reglamento de Régimen Interno (Proyecto de Convivencia). Es el documento que engloba el conjunto de acciones encaminadas a la mejora de la convivencia en el centro educativo y recoge las intervenciones que el centro desarrolla para capacitar a todo el alumnado y al resto de la comunidad educativa para la convivencia y la gestión positiva de los conflictos.
Estas acciones pueden ir dirigidas a la mejora de la convivencia en el aula, el centro o en el entorno, entendiendo que la permeabilidad entre estos tres ámbitos favorece la transferencia de aprendizajes, valores, creencias, actitudes y hábitos relacionales.
Asímismo, el centro escolar es un marco en el que las relaciones personales pueden llegar a ser emocional y afectivamente muy complejas. Los conflictos son:
a) conflictos de relación entre el alumnado, y entre éstos y el profesorado (actitudes peyorativas y de desprecio, agresividad verbal y física, violencia…),
b) conflictos de (pasividad, apatía, parasitismo),
c) conflictos de poder (liderazgos negativos, arbitrariedad…)
d) conflictos de identidad (actitudes cerradas y agresivas que se vuelven contra los demás o contra los objetos o el mobiliario).
Los objetivos de la mediación en este ámbito serían los siguientes (Monjó y Villanueva (2000):
1. Potenciar un cambio cultural en los centros que permita tratar el conflicto de forma constructiva y positiva.
2. Que los Consejos Escolares y las Comisiones de Convivencia consideren la mediación como un proceso de resolución de conflictos educativos, preventivo y útil para tratar la mayoría de conflictos que se dan en el contexto escolar (y de forma extensiva en la comunidad).Eso tiene que reflejarse en los Reglamentos de Régimen Interno y en el Proyecto de Centro.
3. Promover la construcción de espacios de negociación en los centros escolares donde se aborden los conflictos de forma constructiva desde el diálogo y a la búsqueda de acuerdos consensuados.
4. Favorecer la participación de las partes implicadas en un conflicto en la resolución / gestión / transformación del mismo con la ayuda de un tercero, el/la mediador/a. Facilitar que se establezca una nueva relación entre las partes en conflicto. Aumentar el respeto y la confianza entre éstas.
5. Promover más relaciones horizontales entre los miembros de la comunidad escolar: padres y madres, alumnado, profesorado y personal no docente. Esto daría un sentido más realista y coherente al tema de la participación.
Y para conseguir estos objetivos se pueden hacer actividades como las siguientes:
1. Campaña de sensibilización de la comunidad escolar para una nueva concepción del conflicto: el conflicto como algo inevitable que puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y la mejora de las relaciones interpersonales. Que es importante y productivo el entrenamiento de alumnos y profesores en habilidades y técnicas de resolución de conflictos. Que los estudiantes pueden resolver sus conflictos con la ayuda de un compañero-mediador estudiante como ellos. Que la participación en la resolución de los problemas propios es preventivo de futuros conflictos y fomenta la responsabilidad personal.
2. Introducción de programas de mediación escolar, incluyendo la mediación entre iguales donde los mediadores son alumnos. La mediación ayuda a los alumnos a analizar y resolver sus problemas desde perspectivas constructivas y positivas, atentas y respetuosas con los sentimientos, intereses y posiciones de los demás. Hay que añadir también lo que muchos autores señalan, y es que la mediación escolar se convierte en un medio de prevención que limita el incremento y desarrollo de problemas de disciplina.
3. Potenciar las asambleas como una de las prácticas educativas más directas para facilitar el desarrollo del grupo clase e intervenir colectivamente en el ámbito de la resolución de los conflictos. La asamblea debe de ser un espacio de participación y diálogo, donde el grupo pueda plantear los problemas que surgen en la vida cotidiana y construya conjuntamente soluciones que satisfagan a todos los miembros del grupo. Por otro lado, también canalizará una participación de los alumnos en la gestión y organización de la clase.
4. Dedicación de espacios físicos concretos adecuados donde se puedan desarrollar procesos de mediación con todas las garantías, quedando sobretodo garantizada la confidencialidad. Mantener mediadores y mediadoras en formación continuada de entrenamiento en resolución de conflictos. Dedicar recursos humanos y materiales específicos para ello.
5. Investigación de nuevas formas horizontales de relación y comunicación entre familias -alumnos- profesorado/administración que impliquen un reparto del poder de decisión real. El modelo de la mediación, donde las partes son protagonistas del proceso y coautores de los acuerdos tiene mucho que aportar. Quizás entonces tome un nuevo sentido el concepto participación.
La idea de que los alumnos/as pueden afrontar sus propios conflictos y asumir su responsabilidad, es un principio básico en los programas de mediación y de resolución de conflictos. Propiciar en el centro escolar espacios y estructuras que dejen lugar a procesos de Mediación, de negociación y fomentar las actitudes que hacen del conflicto una oportunidad de desarrollo más que de violencia, representa una nueva visión positiva del conflicto, que pueden trasladarse a los diferentes ámbitos en los que se mueven los alumnos. Sirve también para sentarlas bases de un tipo de relaciones que se reflejarán en sus vidas futuras. Los conflictos que surgen en los centros y que no son abordados, pueden permanecer latentes durante mucho tiempo, por lo tanto, la intervención a través de procedimientos de Resolución de Conflictos basados en la Mediación, se revelan como una de las técnicas más eficaces (Torrego y colaboradores).
La Mediación Escolar no sólo es una estrategia de resolución de conflictos, sino que conlleva una serie de valores y procedimientos que educan en la cultura de la Paz y consolida formas de actuación y gestión de los conflictos profundamente participativas y democráticas.