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CUADERNO DE CAMPO /LA NATURALEZA EN LA MESETA DE REQUENA-UTIEL
JAVIER ARMERO IRANZO

Con motivo de la celebración de la XII Semana de Medio Ambiente de Requena, organizada por el Muy Ilustre Ayuntamiento de Requena, esta tarde voy a tener el gusto de impartir una charla divulgativa en Requena sobre la situación de los mamíferos en la Meseta de Requena-Utiel. Será en el Espacio Cultural Feliciano Yeves, denominado así en homenaje al que fuera cronista oficial de Venta del Moro e insigne estandarte de nuestra cultura comarcal.

Es una temática muy interesante para ser tratada en un evento de estas características. Los mamíferos constituyen un grupo extenso de animales que despiertan sentimientos opuestos entre los seres humanos. Muchas veces por ignorancia y otras por cierto recelo, los mamíferos en general, no están tan bien considerados como yo quisiera por el resto de nuestros congéneres. Llama la atención, sin embargo, que nuestra especie humana ocupe una posición taxonómica integrada en el grupo Mamalia, y que por tanto seamos considerados unos mamíferos más. No se entiende, por tanto, la aversión que algunos de estos animales, especialmente roedores y murciélagos, producen entre nosotros. O mejor dicho, en otras personas, pues para mí suponen un tipo de animales fascinantes que me llenan de interés.

Los objetivos que se buscan con esta ponencia son varios: informar a los asistentes sobre la presencia de estos animales en nuestros municipios, conocer el papel que desempeñan en los procesos naturales que se dan en los distintos ecosistemas, y alertar sobre las distintas problemáticas de conservación que presentan. Pero por encima de todos ellos, tratar de descubrir su encanto, la belleza de sus formas, la fuerza de sus adaptaciones ecológicas, y compartir con los asistentes la fascinación que me produce su observación en el medio natural, reflejo de un mundo salvaje que no está tan lejos como uno pudiera imaginar. Un mundo repleto de sensaciones, de historias de supervivencia, y que resulta de la evolución a través de la selección natural tras siglos y siglos de cambios. Ese mundo está aquí mismo y les invito a conocerlo.

A día de hoy, con los datos que he ido recogiendo de mis cuadernos de campo, de las citas de mis compañeros de la delegación comarcal en Requena-Utiel de la Societat valenciana d’Ornitologia (SVO), y de otras fuentes bibliográficas, la diversidad mastozoológica de la Meseta de Requena-Utiel se compone de 49 especies diferentes, clasificadas en seis grupos taxonómicos distintos. Concretamente aparecen cuatro especies de insectívoros, quince de quirópteros, diez de carnívoros, siete de artiodáctilos, once de roedores y por último, dos especies de lagomorfos. Dedicaré este artículo de nuestro Cuaderno de Campo de hoy para hablar brevemente sobre todos ellos, aunque las limitaciones obvias de espacio de este tipo de ensayos hacen que la charla de esta tarde sea más productiva sin lugar a dudas.

El grupo de insectívoros lo integran tres tipos de musarañas y una de erizo. Aquí en la comarca, por la altitud y distancia al mar en que se encuentra la única especie de erizo que existe es el europeo. Es este un animal de mediano tamaño con el cuerpo recubierto de púas y que presenta hábitos nocturnos, por lo que su observación, como la de tantos y tantos mamíferos, no es fácil. Entre las musarañas destaca por su abundancia y su extensa distribución la gris o común. De metabolismo extraordinariamente voraz pasa gran parte del día buscando insectos y otros pequeños invertebrados de los que se alimenta. Mucho más pequeña es la musarañita o musgaño enano; el mamífero más diminuto de Europa, con apenas cinco centímetros de longitud entre la cabeza y su cuerpo y otros dos o tres de la cola. ¡Su peso oscila entre  uno y tres gramos! Por último la comarca cuenta con una musaraña acuática: el musgaño de Cabrera, apenas citado en dos ocasiones, y ambas en el cauce fluvial del Regajo, en el término municipal de Sinarcas.

También de dieta insectívora, pero ligado al medio aéreo aparece el grupo de los quirópteros; los murciélagos. Es el tipo de mamífero que más especies se han podido registrar en la demarcación comarcal; quince en total. Sin embargo, ello contrasta con la información escueta y demasiado puntual de la que se dispone. Su biología tan especial y la dificultad para acceder a sus refugios de cría o de hibernación, son importantes trabas que no facilitan las correctas identificaciones a nivel de especie y su seguimiento científico a nivel comarcal. Dicho de otra manera, apenas se sabe algo de su estatus en la comarca, por lo que se hace necesario un mayor esfuerzo en su estudio.

Entre los murciélagos que han podido detectarse en Requena-Utiel destacan cuatro tipos de rinolofo, también llamados murciélagos de herradura por el diseño tan peculiar de la anatomía de su rostro; son los rinolofos grande, pequeño, mediterráneo y mediano, el más raro de todos y del que apenas se tiene un registro en el valle del río Reatillo. Del género Myotis tenemos al murciélago ratonero ribereño (otras rareza), al ratonero ibérico y al ratonero pardo, mientras que del género Pipistrellus aparecen aquí otras tres más: el enano, el de Cabrera y el de borde claro. De la presencia de murciélagos hortelanos no está claro cuál o cuáles de los dos se distribuyen en suelo comarcal, si el común o el pálido, pero al menos uno de ellos está claro que hay. Las otras cuatro especies son de géneros bien diferentes, en consonancia con su morfología peculiar. Son el murciélago montañero, el orejudo gris, el de cueva y el rabudo.

Los carnívoros seguramente son los mamíferos que más nos llaman la atención por sus bellas formas y por su posición dominante en el vértice de las pirámides tróficas mediterráneas. Ancestralmente han sido perseguidos por considerarlos perjudiciales a los intereses del hombre; grave error que los ha hecho ser más escasos de lo que debieran y que incluso hayan estado al borde mismo de la desaparición en algunos casos. Este tipo de mamíferos aún cuentan hoy con hasta ocho taxones autóctonos diferentes. Quizás el más conocido por todos sea el zorro rojo, cánido bien distribuido por casi todos los parajes comarcales debido a su extraordinaria adaptabilidad a los recursos alimentarios disponibles en cada momento y en cada lugar. Mucho más escaso es el gato montés, único felino salvaje que queda en Requena-Utiel desde que desapareciera aquí durante el siglo XX el lince ibérico, acosado por la presión humana a la que estaba sometido. Perteneciente a otra familia distinta a zorros y gatos, la gineta es un carnívoro de vistoso pelaje y cola de característico diseño blanco y negro. Parece ser que fue introducida en la Península Ibérica durante la colonización árabe como animal de compañía en castillos y otros asentamientos humanos desde donde pudo asilvestrarse en el medio natural  con gran éxito. Hoy la podemos encontrar en prácticamente todos los términos municipales de la comarca.

El resto de mamíferos carnívoros se integran en la familia de los mustélidos. En ella tenemos animales tan bonitos y agrestes como las garduñas, las comadrejas y los tejones; todos ellos bien representados en el ámbito comarcal. Pero sin lugar a dudas los mustélidos más valiosos desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad son la nutria y el turón, dos verdaderas rarezas a nivel de toda la Comunitat Valenciana, y que aún se presentan en bajísimo número en ciertos parajes fluviales de la demarcación.

Para terminar este rápido repaso sobre animales carnívoros debo citar aquí, muy a mi pesar, a dos especies propias de Norteamérica y que por distintos motivos se han asilvestrado en la Meseta de Requena-Utiel; el visón americano, procedente de escapes de granjas peleteras ubicadas en otras comarcas valencianas, y el mapache, animal que se vende, incomprensiblemente, como mascota y que ha llegado al medio natural poniendo en peligro, igual que el visón americano, el equilibrio ecológico de los parajes que está ocupando con éxito.

Para el grupo de animales con pezuña, los artiodáctilos, también se citan especies alóctonas. En concreto, el muflón, el gamo y el arruí, que existen en ciertas fincas debido a su introducción con motivos cinegéticos hacia finales del siglo XX. Mucho más interesantes y valiosas para el monte son otras especies de ungulados, en este caso autóctonas: el jabalí, la cabra montés, el corzo y el ciervo. La primera de ellas experimentó una espectacular recolonización de nuestros montes a partir de mediados del siglo XX quizás debida a la eliminación de su enemigo natural, el lobo, y a la continua despoblación humana en el medio rural que se iba dando en esas fechas. La cabra montés, por su parte, es un endemismo ibérico de gran interés que se distribuye por barrancos y sierras con la condición de presentar un mínimo de cantiles rocosos por los que siente especial predilección. Corzos y ciervos desaparecieron a primeros del siglo XX por la agobiante persecución humana a que fueron sometidos y que lentamente van retornando a sus cuarteles naturales formados por intrincados bosques donde se refugiaban.

Los roedores cumplen una función fundamental en el equilibrio de los ecosistemas mediterráneos por su condición de animales principalmente vegetarianos y de densidades numéricas muy apreciables. Esto último les hace servir de sustento a gran cantidad de depredadores naturales, tanto de pelo como de pluma o incluso de la rica herpetofauna que tenemos en nuestros montes y campos. Especies tan populares y queridas por el paisanaje como las ardillas contrastan con otras más bien rechazadas como las ratas y ratones.

De hábitos forestales como las ardillas pero menos conocidos por sus hábitos nocturnos destaca el lirón careto, bonito y simpático animalillo. El resto de roedores se clasifica en dos grupos el de topillos y ratas de agua, y el de ratones y ratas, propiamente dichas. En el primero se integran la rata de agua, roedor ligado a los cauces fluviales, y los topillos de los que la comarca acoge a tres especies: el mediterráneo, el más común; el campesino, del que se tiene una única cita de un solo ejemplar; y el de Cabrera, interesantísimo endemismo ibérico que habita en juncales y praderas de hierba siempre verde y que encuentra en Requena-Utiel la mejor población conocida de toda la Comunitat Valenciana. En cuanto al segundo grupo, se tienen tres especies de ratones (de campo, moruno y casero), y dos de ratas (negra o campestre y parda).

Para terminar esta miscelánea mastozoológica cabe citar a las dos especies de lagomorfos que habitan tanto los montes como las tierras de cultivo: el conejo y la liebre. El primero de ellos es tan típico en el matorral mediterráneo que los romanos denominaron a nuestro país como Hispania (el país de los conejos) adaptando el término fenicio que  hacía referencia a este animal en relación a su tremenda abundancia por todos los rincones peninsulares. Desgraciadamente dos terribles enfermedades diezmaron la población de conejos del país desde mediados del siglo XX, la mixomatosis y la hemorragia vírica. Ello llevó consigo dramáticas consecuencias para toda esa pléyade de depredadores naturales que había evolucionado conjuntamente a la luz de esas notables densidades. El lince ibérico, sin lugar a dudas, se llevó la peor parte, quedando arrinconado ahora en dos enclaves en donde el lagomorfo aún soporta números aceptables: sierra Morena y las marismas del Guadalquivir. La liebre, de mayor tamaño, tiene una biología muy diferente. De hábitos solitarios, es muy adaptable en cuanto al paisaje que ocupa ya que igual se presenta en viñedos que en pies de monte o incluso en medios más forestados, por lo que su distribución comarcal es ciertamente amplia.

En definitiva, la Meseta de Requena-Utiel es una comarca rica aún en mamíferos. De distintos grupos taxonómicos, de variadas morfologías y amplios espectros alimenticios, estos animales cumplen unas funciones ecológicas imprescindibles en el medio natural. Difíciles de detectar en muchos casos por sus comportamientos esquivos y recelosos, no siempre son bien conocidos por el ser humano, y menos ahora, en los tiempos que corren, en que el hombre y la naturaleza parecen más distanciados que nunca. Espero que este artículo contribuya a un mejor conocimiento y consideración.

Y si quieren ampliar más la información, pues ya saben… esta tarde a las 19:30 horas nos vemos y ya les cuento…,  ya les cuento…

JAVIER ARMERO IRANZO

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