Requena (02/09/17) Aymara Carrascosa /The Pink World from Requena
Isabel Pantoja ha protagonizado el posado estrella de este verano y lo ha hecho por todo lo alto, al más puro estilo Lady Di: bañador azul celeste, piernas colgando, el cuerpo apoyado sobre los brazos, un barco en alta mar. Justo esta semana que se cumplen 20 años de la muerte de Diana de Gales.
Tras ver la portada de «¡Hola!» con la tonadillera por aguas de Ibiza… ¿quién no se ha acordado de la mítica foto de Diana?, en el yate del malogrado Dodi al Fayed, en la costa de Portofino horas antes de su fallecimiento en París.
A pesar del estilismo, las diferencias son abismales: si Lady Di aparece sentada en un extremo de la embarcación, Pantoja prefiere, agarrarse a la seguridad de la cubierta. Tal vez no quiere correr más riesgos.
A pesar de que ambas fueron retratadas en la misma posición, en un escenario similar, con un atuendo muy parecido; y también aparecen pensativas. Isabel no estaba sola. A pocos metros estaban sus nietos y sus hijos, Paquirrín y Chabelita, con sus respectivas parejas, Irene y Alberto.
El reportaje es un intento de mostrar a una familia bien avenida, con nueras y yernos incluidos, que disfrutan derrochando lujo y alojándose en una mansión en los pinares ibicencos, por la que se dice han pagado 5.000€ diarios y 1.936 euros más combustible por el yate.
Es un ¿Posado?.. Un ¿Robado?… los rumores dicen que comprar las fotos del clan Pantoja reunido y bien remojado, a la publicación podría haberle costado entre 40.000 y 50.000 euros. Para algunos miembros del gremio paparazzi la cifra les parece desorbitada dado que la instantánea es de mala calidad, y que el mercado ya no es el que era. Los expertos opinan que la alta tasación se debe a que en el reportaje aparecen también los hijos de la cantante.
Muchos al saber la cantidad pensamos en como repartirán los ingresos de la exclusiva todos los miembros del clan Pantoja ya que todos son expertos en el ramo.
Tal vez para la revista el precio lo valga ya que desde hace más de veinte años el pueblo llano no tenía el privilegio de ver a Pantoja en remojo, exactamente desde aquellas imágenes de la tonadillera con María del Monte en la arena.
La tonadillera harta de los rumores sobre la “exclusiva” mando el viernes un comunicado al “El Programa De Ana Rosa” en el que aclaraba que: “Ni Isabel Pantoja ni su hijo Kiko Rivera ni ningún miembro de su familia han negociado o pactado exclusiva o posado alguno para la realización de las fotografías publicadas en la revista « ¡HOLA!», no habiendo recibido ningún dinero por su difusión”
Pero recordemos que la cantante tiene una deuda con Hacienda y varias de sus propiedades están embargadas. Y de cobrar una exclusiva debería presentar el correspondiente IVA a Hacienda “que somos todos”.
Puede que Pantoja estuviera al tanto de que la prensa tenía sus coordenadas puesto Kiko y Chabelita, colgaban en sus redes cada uno de los pasos que daban, y hasta la agencia de alquiler que les facilitaba el coche, seguramente como pago en especies. Por lo que sabía que se podría documentar cualquiera de sus salidas y por eso no salió de la villa en cuatro días salvo para la jornada de navegación con toda la familia.
De ahí que en algunas de las imágenes aparece con posturas muy forzadas poco acordes con lo que supone estar fuera del alcance de miradas indiscretas y de ahí que posara como solo ella sabe.