Documento del mes de enero de 2016: SOBRE LOS ESCRIBANOS Y SU MALA LETRA
AMRQ 11476
Entre los antiguos oficiales concejiles con peor prensa se encontraban los escribanos debido a la mala letra con que escribían y por sus elevados honorarios. Uno de los fenómenos paleográficos es la cursivización de la escritura. Cada vez se escribía más a la carrera y peor. Ya en la mitad del siglo XV hará aparición hasta el siglo XVII la letra procesal. Los Reyes Católicos promulgaron varias disposiciones contra la letra procesal frente a su preferida y protegida: la cortesana. El propio Cervantes criticó la letra procesal, pues cuando D. Quijote le entregó una carta a Sancho le mandó que fuera copiada por un maestro de escuela o por un sacristán, pero nunca por un escribano “que hacen letra procesada, que no la entenderá Satanás”.
El Concejo de Requena también mostró su preocupación por la mala escritura. En 1544, cuando el Concejo de Requena nombró como escribano a Juan Pasamante de Comas le ordenó y advirtió que escribiera con “buena letra” los privilegios de la villa. El 31 de octubre de 1538, el rematador de la renta de la escribanía, Miguel García, señaló como escribanos a Alonso de Montoya y Alonso Polo. Sin embargo, en el documento del mes, datado en diciembre de 1538, estos mismos escribanos son señalados por el corregidor de Requena por sus malas prácticas en cuanto a letra y desorden de papeles que estaban causando importantes problemas en los procesos que se llevaban en la Audiencia. Así pues, se decide examinarlos en su suficiencia y habilidad.
Imagen del documento, texto divulgativo completo, transcripción y audio de Radio Requena en este enlace:
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Redaccion
Interesante trabajo llevado a cabo desde el Archivo Municipal de Requena, con la transcripción de este documento que refleja la preocupación que en Requena ha habido contínuamente por la cultura en todas sus facetas, esta vez le toca a la escritura.
Quién lo iba a decir, mala caligrafía y altos honorarios…esto me recuerda a tantas y tantas personas públicas e incluso privadas que en su «elevada posición» ven la vida de otro color, como si no fuese con ellos. En fin, que la vida se repite una y otra vez, es que no somos originales para nada.