Requena (02/08/17) AMRQ 11267
Coincidiendo con la celebración a finales de agosto y principios de septiembre de la Feria y LXX Fiesta de la Vendimia de Requena, exponemos el tríptico a doble cara que contenía el programa oficial de la Feria y Fiestas de Requena que se celebró del 28 de agosto al 4 de septiembre de 1913. Por tanto, un programa muy anterior a la fundación en 1948 de la primera Fiesta de la Vendimia de Requena (y de España) y que proseguía la Feria a la Virgen de la Soterraña restaurada por Fernando VI en 1757 que se debería celebrar del 8 al 17 de septiembre. En esta ocasión, la Feria y Fiestas ya se había trasladado a los últimos días de agosto y primeros de septiembre. Estos cambios de fecha eran polémicos y así se reflejan en la prensa de la época. La coincidencia con otras ferias como la de Utiel y Albacete, intentar evitar las lluvias de septiembre o la cuestión de que la cosecha ya estaba hecha y los agricultores disponían de más dinero eran los asuntos que se debatían en la prensa. El cambio de fechas se produjo por demanda popular, ya que se cumplimentó un formulario de firmas. Lo cierto es que según la prensa del momento, el cambio fue acertado y acudió mucha más gente.
Aunque según el diario requenense “El Distrito” el programa se iba a encargar a la prestigiosa Litografía Ortega de Valencia, al final se realizó de una manera muy decente en la imprenta Soteres de la misma Requena. De hecho, el programa tiene un bonito corte modernista con un delicado orlado y fileteado y con una tipografía que en ocasiones recuerda a la japonesa. El escudo liberal encabeza el programa.
En el programa destaca la importancia de los fuegos pirotécnicos y actos taurómacos, así como la total ausencia de actos religiosos que se debieron celebrar aparte.
La feria se inauguró el 28 de septiembre yendo al “Real de la Feria” con autoridades acompañadas por la banda de Mariano Pérez Sánchez (la “Sociedad Musical Requenense”) y disparando una “colosal” traca y un castillo de fuegos artificiales a las 7 de la noche, cuando aún no se cambiaba la hora. Los pirotécnicos, hermanos Ruiz, solicitaron el traslado del castillo desde la plaza del Portal de Madrid a la plaza de la Villa, por ser menos peligroso el lugar. Lo cierto es que llevaron muchas novedades de carcasas y juegos ensayadas por los pirotécnicos alemanes e ingleses en la Exposición Regional de Valencia de 1909. Después, la otra banda, la del Progreso Musical, dirigida por José Cervera, amenizó la noche en el Paseo de la Glorieta.
Al día siguiente se celebró el tradicional acto caritativo llamado “Reparto de limosnas para los pobres” en el pabellón de la tómbola con la participación de las niñas de la Colonia Escolar. Se repartió leche para las mujeres pobres que amamantaban niños propios y ajenos y raciones de arroz y tocino.
El 30 de agosto se inauguró la tradicional feria de ganado, uno de los actos centrales de la Feria. El cambio de fechas fue beneficioso y atrajo a muchos más tratantes, que de esta forma de Requena partirían para la populosa Feria de Albacete. También el cambio de fecha vino mejor a los feriantes, pues las probabilidades de precipitaciones eran menores. De hecho, se quedaron más tiempo hasta que se inició la Feria de Utiel. Por la tarde, el club ciclista realizó una carrera de cintas en bicicleta en la plaza de toros.
Los espectáculos taurinos eran fundamentales en la Feria. Hubo una novillada precedente el 10 de agosto con fines benéficos. El 31 de agosto se lidió una novillada de Agustín Flores Díaz con cuajo y muchos pitones, pero de escaso poder para los diestros Francisco Vila “Rubio” (silencio, aviso y aplausos) y Eusebio Fuentes (ovación, palmas y palmas). La prensa lamentaba el caso insólito de que el presidente de la plaza fuera el propio empresario. El 1 de septiembre se celebró otra brava novillada de José Moreno Santamaría para Francisco Vila “Rubio” (palmas y oreja), Emilio Cortell “Cortijano” (oreja y oreja) y Eusebio Fuentes (oreja y ovación). El ruedo no se regó y levantó mucho polvo durante toda la lidia. El Cortijano salió a hombros por la puerta grande.
El día 2 de septiembre se realizó el certamen de tiro de pichón con ciertos problemas organizativos, pues no fue fácil encontrar palomos. A las siete de la tarde otro castillo de fuegos artificiales por un distinguido pirotécnico de Torrente.
El 3 de septiembre se realizó un “gran concierto musical” por cuatro “notables” bandas de música en la plaza de toros: las dos bandas locales antes referidas, la Banda Municipal de Utiel dirigida por Patricio Escamilla y la del Patronato de la Juventud Obrera de Torrente dirigida por José María Rius (en 1936 director de la Banda de Requena).
El 4 de septiembre se cerraban las fiestas con la aún tradicional cabalgata artística reflejando el programa el permiso para arrojar confeti y serpentinas a los “carros artísticos”. La prensa comentaba que aún podía haber sido mejor la cabalgata, si “ciertos elementos de valía” no se hubieran abstenido de participar. Finalmente, a las doce de la noche, se clausuraba la Feria con una gran traca del pirotécnico de Torrente.
Durante la Feria en el Teatro Circo, la compañía de opereta y zarzuela cómica del primer actor Paco Tomás estrenó La Generala de Amadeo Vives con la tiple cómica Pilar Martí y en el Teatro Romea un espectáculo de varietés y un cuadro dramático del gran actor y director utielano Enrique Rambal.
. VI Velada de Vino y Versos.