Este fin de semana próximo se celebrará el Día Mundial de las Aves en dos de los espacios naturales más valiosos de la comarca: los parques naturales de Las Hoces del Cabriel, y de Chera-Sot de Chera.
La delegación en la Meseta de Requena-Utiel de la Societat Valenciana d’Ornitologia y dichos parques naturales invitan a la ciudadanía a salir esos días al campo para disfrutar de la observación de las aves y de los espléndidos paisajes en los que habitan.
En concreto el sábado 7 de octubre se recorrerá el entorno mismo de la aldea de Casas del Río siguiendo el curso del Cabriel, uno de los ríos en mejor estado de conservación de la Comunitat Valenciana. La ruta discurrirá tanto por su soto fluvial, como por el mosaico agroforestal que lo rodea y en el que se podrán avistar sus aves más características. El punto de reunión será la zona recreativa situada junto a la zona de baño de la aldea de Casas del Río (Requena) a las 10,00 de la mañana. La duración prevista de la actividad se estima en unas 3-4 horas.
Por su parte, el domingo 8 de octubre se visitarán las riberas del río Sot (Reatillo) y el espectacular entorno forestal y rupícola de su entorno inmediato. Un momento muy adecuado para contemplar los preciosos paisajes de este valioso parque natural y sus aves más habituales. Se saldrá de la misma plaza del Ayuntamiento de Sot de Chera a las 9:30 de la mañana y la duración prevista se estima en unas 3-4 horas también.
Con la celebración del Día de las Aves se pretende acercar a la gente a conocer el maravilloso mundo de las aves silvestres, a disfrutar de su enorme variedad y diversidad y a involucrarla en su problemática y factores de amenaza.
Contacto (en los mismos parques naturales):
Y con motivo precisamente de la celebración de este evento de índole internacional he creído conveniente dar a conocer los valores ornitológicos que presenta uno de los enclaves más singulares del primero de esos parques naturales, el que conforma la pedanía de Casas del Río y su entorno inmediato.
De hecho la propuesta de actividad a realizar el próximo sábado consiste en recorrer un sendero que el Parque Natural de las Hoces del Cabriel ya señalizó en su día siguiendo el propio curso fluvial.
Este itinerario, que fue bautizado en su momento con el nombre de Diálogos con el Agua, tiene una longitud aproximada de 3 kilómetros y presenta un recorrido circular y de baja dificultad.
Se inicia en el mismo casco urbano de Casas del Río. Tras remontar unos cientos de metros el cauce por una cómoda pista se llega al puente junto a la famosa noria. Esta rueda hidráulica constituye uno de los mayores atractivos turísticos de la localidad. Se construyó en el siglo XVIII para subir el agua del río hasta un canal que la distribuye por una red de acequias y así regar una superficie de huerta de aproximadamente 19 hectáreas junto a la población. Actualmente sigue funcionando y se encuentra en muy buen estado de conservación.
Una vez allí, y al otro lado del cauce, se sigue el camino del viejo molino río abajo siguiendo un bonito e interesante bosque de ribera hasta las inmediaciones del puente de Telezna, donde el valle se abre ampliamente dejando un vistoso paisaje. Desde aquí se vuelve al punto de partida tas atravesar los huertos circundantes a la población.
Así que, con la publicación de este nuevo Cuaderno de Campo y de la propuesta de actividad para realizar este fin de semana con motivo del Día de las Aves, aprovecho para presentar una somera descripción de lo que aporta esta bonita pedanía requenense a la ornitofauna comarcal en general, y a la del valle del Cabriel en particular. Ahí va.
Interés ornitológico del sendero Diálogos con el Agua
Javier Armero Iranzo
Interesante paseo por un mosaico agroforestal marcado por la presencia de un bonito tramo del río Cabriel. Excelente representación del bosque de ribera con soto fluvial bien conservado. Cobertura arbolada con álamo blanco Populus alba, álamo negro Populus nigra, sauce blanco Salix alba, tamarisco Tamarix canariensis y almez Celtis australis, principalmente. Desarrollo del estrato arbustivo con presencia de adelfares Nerium oleander, única presencia en el ámbito del parque natural.
Entorno agrario constituido por cultivos arbolados entre los que destacan los de olivo, melocotonero y almendro, y ya más testimonial, de hortalizas. En el monte contiguo dominan los pinares de pino carrasco Pinus halepensis con sotobosque de lentisco Pistacia lentiscus, albaida Anthyllis cytisodes, arnacho Ononis tridentata, esparto Stipa tenacissima y albardín Lygeum spartum. Destaca la presencia de la saladilla endémica Limonium cofrentanum.
El principal interés ornitológico de la ruta propuesta reside en la excelente representación de la comunidad de aves asociadas al río y a su bosque de ribera. Así en el mismo cauce fluvial aparecen especies propiamente acuáticas como el ánade azulón Anas platyrhynchos, la gallineta común Gallinula chloropus, el rascón europeo Rallus aquaticus, el martín pescador Alcedo athis o la lavandera cascadeña Motacilla cinerea y que son residentes durante todo el año.
Así mismo en paso migratorio se citan otras aves ligadas al agua como son los andarríos chico Actitis hypoleucos y grande Tringa ochropus, ardeidas como la garza real Ardea cinerea, la garceta común Egretta garzetta, el martinete común Nycticorax nycticorax o incluso garza la imperial Ardea purpurea, anátidas como la cerceta común Anas crecca o el cuchara común Anas clypeata. Y ya en invierno no son raros los ejemplares de cormorán grande Phalacrocorax carbo que suben río arriba desde el embalse de Embarcaderos en busca de alimento.
En cuanto a la ornitofauna ligada al bosque de galería la comunidad es realmente completa e interesante. En el arbolado aparecen con cierta abundancia las tres especies de pícidos valencianos como son el pico picapinos Dendrocopus major, el pito real Picus sharpei y el torcecuello euroasiático Jynx torquilla. Siendo todos reproductores en la localidad, los dos primeros son residentes anuales, mientras que el último es de aparición primaveral y estival.
Muy importante en el soto fluvial es también la presencia de paseriformes. La lista de especies es muy amplia aunque en época de cría destacan aves tan interesantes como el ruiseñor común Luscinia megarhynchos, el cetia ruiseñor Cettia cetti, la curruca capirotada Sylvia atricapilla, el carricero común Acrocephalus scirpaceus, el zarcero políglota Hippolais polyglotta, el papamoscas gris Muscicapa striata, el herrerillo común Cyanistes caeruleus o la oropéndola Orioulus oriolus; e incluso aparecen rapaces nocturnas como el autillo Otus scops, ciertamente habitual aquí.
En los meses de paso la cifra de especies se multiplica por la llegada temporal de muchos paseriformes propios de bosques caducifolios de la Europa central y que aquí recalan en plena migración como el bisbita arbóreo Anthus trivialis, el colirrojo real Phoenicurus phoenicurus, la tarabilla norteña Saxicola rubetra, la curruca zarcera Sylvia communis, la curruca mosquitera Sylvia borin, el mosquitero musical Philloscopus trochilus o el papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca.
Por otro lado, en invernada, el bosque de ribera del Cabriel sirve de refugio y alimentación a especies procedentes de latitudes más septentrionales que encuentran aquí un lugar excelente para pasar los meses fríos. Aves tan variadas e interesantes como la chocha perdiz Scolopax rusticola, el acentor común Prunella modularis, el zorzal alirrojo Turdus iliacus, el pinzón real Fringilla montifringilla, el jilguero lúgano Carduelis spinus o el picogordo Coccothraustes coccothraustes, entre otras muchas acuden al ecotono formado entre el arbolado del río y el medio agrario aledaño.
Precisamente el paisaje heterogéneo de los cultivos, herbazales y setos dispersos es altamente productivo para permitir el asentamiento de muchas especies más, tanto en el periodo de reproducción (perdiz roja Alectoris rufa, tórtola europea Streptopelia turtur, chotacabras cuellirrojo Caprimulgus ruficollis, abejaruco europeo Merops apiaster, abubilla Upupa epops, golondrina dáurica Hirundo daurica, bisbita campestre Anthus campestris, collalba rubia Oenanthe hispanica, cistícola buitrón Cisticola juncidis, alcaudón común Lanius senator, gorrión molinero Passer montanus o escribano soteño Emberiza cirlus, entre otras) como en los pasos migratorios o en invernada.
La ruta pasa también por el entorno inmediato del monte donde habita una rica representación de aves forestales. No será raro detectar muchas de las siguientes, tanto en las manchas de matorral como en los pinares más espesos: gavilán Accipiter nisus, paloma torcaz Columba palumbus, cuco común Cuculus canorus, cárabo común Strix aluco, alondra totovía Lullula arborea, chochín común Troglodytes troglodytes, petirrojo europeo Erithacus rubecula, curruca rabilarga Sylvia undata, curruca cabecinegra Sylvia melanocephala, mosquitero papialbo Phylloscupus bonelli, reyezuelo listado Regulus ignicapilla, reyezuelo sencillo Regulus regulus (en invierno), arrendajo euroasiático Garrulus glandarius, pardillo Carduelis cannabina, piquituerto Loxia curvirostra o escribano montesino Emberiza cia.
La existencia de cintos rocosos en las cercanías de la ruta como los situados en los barrancos de las Salinas o de los Cambrones, por ejemplo, permiten observar en ocasiones a ciertas especies de costumbres rupícolas. Entre ellas destacan por su escasez a nivel provincial la paloma zurita Columba oenas y el águila real Aquila chrysaetos, o por su belleza como el avión roquero Ptyonoprogne rupestris, el roquero solitario Monticola solitarius o el cuervo grande Corvus corax.
Por último no hay que olvidar el papel que juegan los núcleos habitados para las aves silvestres ya que les ofrecen lugares apropiados para criar o bien recursos tróficos para alimentarse. Así, el paseo ornitológico atraviesa una de las más bellas aldeas del interior valenciano como es el caso de Casas del Río, donde nidifican al amparo de sus edificios aves insectívoras tan valiosas como el vencejo común Apus apus, la golondrina común Hirundo rustica o el avión común Delichon urbicum, este último con una nutrida colonia de cría en la misma iglesia de la población.
Entre otros valores faunísticos existentes en la localidad destaca la excelente diversidad de odonatos (libélulas y caballitos del diablo) entre los insectos. Y en relación a los vertebrados se pueden citar a la cabra montés Capra pyrenaica y a la nutria paleártica Lutra lutra entre los mamíferos; la salamanquesa rosada Hemidactylus turcicus y el galápago leproso Mauremys leprosa como reptiles más valiosos; anfibios como la rana común Pelophylax perezi o el sapo común Bufo spinosus; y entre los peces merece la pena nombrar al blenio Salaria fluviatilis, ciertamente abundante en este tramo de río.
Desde luego un lugar ciertamente interesante donde poder detectar muchas de las especies faunísticas y florísticas más características del Parque Natural de las Hoces del Cabriel. Y un buen momento para reivindicar la importancia que aportan las aves a los espacios naturales donde habitan. Aves silvestres no exentas de problemas y afecciones que amenazan su continuidad en tantos y tantos lugares del planeta.
El Día Mundial de las Aves trata de dar visibilidad a este tipo de animales a la población en general. En concreto, la comunidad ornitológica ligada a los ecosistemas riparios del río Cabriel está entre las más interesantes y completas de todo el interior valenciano.
Un tesoro natural escasamente conocido por paisanos y visitantes, y que a buen seguro les hará disfrutar por su rica composición de formas, colores y comportamientos.
Y, por supuesto, un buen motivo para salir este fin de semana al monte y concienciarse de su delicada existencia.
JAVIER ARMERO IRANZO