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LA BITÁCORA DE BRAUDEL /JCPG

Da la impresión de que no tenemos remedio. Es como si se hubiera desatado un interminable huracán que se lo lleva todo cara adelante. Los Consejeros de Educación de las Comunidades Autónomas que no son del partido gobernante levantándose de la mesa con el Ministerio. Da igual el tema. En este caso, parece que era la normativa acerca de las becas. La educación ya no es educación; es política en estado puro. Nuestros próceres no miran por los ciudadanos estudiantes, los de hoy y los del futuro. Sino que miran hacia las próximas elecciones; los votos son lo importante, aunque el sistema quede masacrado, saliendo a trancas y barrancas de un estado de postración ya insoportable.

En estas estamos cuando a un chaval de 13 años le da el barrunto y mata a un profesor y hiere a otras personas. Ha ocurrido en España, en un instituto catalán; no es el Estados Unidos de Columbine que retrató el director Michael Moore; aquí no ha habido rifle ni armas de fuego de ningún tipo. Armas blancas, simplemente; cuchillo y ballesta, hasta donde mi información llega en este aspecto. ¿Cómo es posible que esto pueda suceder en un centro educativo? ¿Existe mayor contradicción que la violencia extrema en el sancta santorum de la educación y la tolerancia? El impacto de los acontecimientos, naturalmente, ha sido y es tremendo; sigo asombrándome de lo sucedido. Pensaba que en nuestros institutos teníamos al personal algo más controlado, en el sentido de que conocíamos bastante bien a los chavales.

Es cierto que en Secundaria tenemos chavales con situaciones de todo tipo. A veces con problemas mentales importantes. Pero siempre he pensado que esto estaba en su sitio y que un crimen de estas características era aquí inconcebible. En principio, suponemos que los especialistas están sobre ellos y se mantienen al tanto de su problemática y la evolución de la misma. Pero siempre he albergado dudas serias de que la educación general pueda atenderlos como merecen. Se que la opción segregacionista no es deseable. Pero hay que ir planteándose muchos interrogantes que ahora se me agolpan en la cabeza. Ahí van unos cuantos. ¿Estarían mejor atendidos en centros especializados? Realmente, ¿cree la sociedad, los gobernantes y toda la gente que los profesores estamos en disposición de atender su problemas? ¿Hay suficientes medios o más bien los recortes han propiciado ciertas desatenciones? La consejera Rigau no despegado los labios para decir nada de nada sobre todo esto; teniendo en cuenta que Cataluña, una vez más, también va en cabeza; en este caso de los recortes educativos de todo tipo.

Aunque también hay que decir que aquello que pasa por la mente de un desquiciado chaval de 13 años tiene algo que ver con el sistema educativo; pero concierne todavía más al mundo de la psiquiatría. Echar mano de argumentos como la falta de orden en las aulas, asunto muy discutible y más cercano a una concepción arcaizante de la educación, es justificación muy pobre de una sociedad en la que ya, pese lo que nos pese, tiene a lo que hay fuera del aula como elementos de mayor relevancia en la formación de nuestros chavales. Es la educación informal, un concepto que tomo prestado de Fernández Enguita.

Así pues, a cada cual lo suyo. Pero sin desenfocar el tiro cuando tratamos de explicarnos asuntos tan terribles como este asesinato.

En fin, espero que no me pase como a Sócrates.

En Los Ruices, a 20 de abril de 2015.

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