Requena (18/04/17).
Los programas de Coeducación tienen como objetivo la eliminación de los estereotipos entre sexos que produzcan o promuevan desigualdades con motivo del género. Las teorías en las que se basan estos programas consideran a la escuela como un espacio no neutral en el que de forma implícita se transmiten valores patriarcales, culturales, y prácticas asociadas al género.
Las investigaciones en igualdad de género demuestran que la base del cambio de los comportamientos y consecuencias del machismo reside en la educación. Algunos de los contenidos que se pueden trabajar de forma transversal con un programa de coeducación son: estereotipos femeninos y masculinos, concienciación reparto tareas domésticas y familiares, el papel de la mujer en la sociedad, los cuentos tradicionales: alternativas, uso sexista del lenguaje, el patio del recreo: chicos y chicas, profesiones para mujeres y para hombres, los roles y el establecimiento de relaciones equilibradas.
Entendemos por educación, tanto la que se recibe del ámbito escolar como la del familiar. En este sentido, la cultura machista y el lenguaje sexista está integrado en gran parte de nuestro discurso, sin ser conscientes de ello, esto sucede porque está totalmente arraigada a la estructura de la sociedad. Un ejemplo podría ser cuando citamos frases como las siguientes: “está llorando como una niña” o “tenéis que hacer un pacto de caballeros”. Dando por sentado, aunque de forma implícita, la característica de debilidad asociada al género femenino y la fortaleza al masculino.
De la misma forma, los estereotipos asociados al género llegan a influir en las profesiones elegidas por los y las niños/as. El concepto de genialidad siempre ha estado asociado al rol masculino y es por esto, que la mayoría de personas que se decantan por estudiar profesiones relacionadas con la ciencia son de género masculino. En el último Congreso Estatal de Psicología contra la Violencia de Género (San Sebastian, 2016), se nombra a las “científicas in(visibles)”, y se recalca el hecho de que invisibilizar a un sector en determinada profesión es un tipo de maltrato de género. La genetista Fiona Ingleby denunció en twitter una escena de “machismo” ordinario producida en un marco muy oficial, donde un Premio Nobel afirmaba: “Tres cosas ocurren cuando uno comparte laboratorio con ellas: se enamoran de uno, uno se enamora de ellas y cuando se las critica, lloran”. Así es, de forma implícita, se orienta en muchas ocasiones al género femenino hacia elecciones de profesiones humanas y sociales, por su gran sensibilidad y empatía, dejando los mundos más competitivos, para el “genero fuerte”, el masculino.
Siguiendo con las connotaciones de género en el lenguaje, nos podemos fijar en algunas de las frases relacionadas con el amor romántico: “Quien bien te quiere, te hará llorar” “El amor, si no duele, no es amor”. Y podemos hacer un esfuerzo entre todas y todos para cambiarlas: “Quien bien te quiere, te hará reír”, “Si duele, no es amor”.
Por último, y también asociado a la infancia, podría trabajarse con el consumo sexista, los roles asociados a los juguetes o los cuentos infantiles. Este apartado de cuentos infantiles podría abordarse de forma mucho más específica, ya que existen mitos y roles de género en la mayoría de ellos. De forma genérica, podemos reflexionar, acerca de esta afirmación que ocurre en muchas historias infantiles y que plantean en el Blog de Campus relatoras: «Los príncipes se saben deseados por las mujeres, respetados por sus enemigos, admirados por sus amigos, venerado por sus súbditos, y mitificados por una bella muchacha que sufre lo indecible (o que se aburre infinitamente) mientras espera la llegada de su Salvador.»
Cabe decir que se está avanzando mucho en este sentido y la concienciación día a día es mayor. No obstante, la implicación continua de la sociedad en la detección y erradicación de estos pensamientos tan integrados a nivel social y cultural, es la base en la prevención de la Violencia de Género.
Andrea Soler Ollero
Psicóloga
CV11632
Centros Psicopedagógicos Gabaldón
www.centropsicopedagogicogabaldon.com