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Utiel (19/01/19) Aymara Carrascosa- The Pink World

Según revela la revista ‘Lecturas’, Isabel Pantoja y Kiko Rivera podrían perder su finca Cantora debido a las deudas que ambos acumulan.

En Cádiz, entre los pueblos de Barbate y Medina Sidonia, se halla Cantora, la finca más valiosa de Francisco Rivera ‘Paquirri’. La mítica finca posee unas 400 hectáreas y una casa de 600 metros cuadrados. Cantora posee zonas de monte, de dehesa y otras para el cultivo de secano. Hay una nave destinada a almacén, de 731 m²; un tentadero de 810 m², y cuadras para caballos y otros animales con una superficie de 690 m².

Dentro de la finca está la vivienda de dos plantas donde reside Isabel, su madre Ana y su hermano Agustín. En la parte baja de 637 m² hay varios salones y la cocina. En la zona de arriba de 460 m², algo más pequeña, están los dormitorios. La casa posee una piscina exterior y un garaje al lado de la casa de 176 m².

Tras la muerte del torero en 1984, Isabel Pantoja abandono la finca a la que no volvería hasta quince años después. Del lugar se han contado todo tipo de historias, espíritus traviesos, hasta el famoso robo de las cosas que se guardaban en la caja fuerte.

El diestro legó Cantora en su testamento a su mujer y su hijo, un 52,40% es propiedad de la cantante, y el 47,60% de Kiko. Pero debido a las deudas de ambos, pesan dos embargos sobre la propiedad por un valor aproximado de 4 millones de euros.

La primera hipoteca se pidió en julio de 2002, por un período de 20 años terminando en julio de 2022. El valor del préstamo fue de 2,7 millones de euros. Más tarde, en 2012 la tonadillera ingresó en prisión a causa de la Operación Malaya. Tras aquello, los juzgados de Marbella realizaron un embargo preventivo en concepto de fianza sobre la parte de la finca que es propiedad de Isabel. La fianza se convirtió en multa que la cantante pagó gracias a sus amigos que la ayudaron prestándole dinero.

La parte propiedad de Kiko Rivera fue embargada de forma preventiva en enero de 2014 por hacienda. Debido a que según la administración las declaraciones de IRPF realizadas por el DJ en 2007, 2008 y 2011 no fueron correctas y había irregularidades. En 2015 peritos oficiales del Estado la tasaron en 4.400.000 euros por si tenía que salir a subasta pública. Y en el año 2017 madre e hijo pusieron a la venta la casa por siete millones de euros, un valor muy por encima de la cantidad por la que había sido tasada para tratar de resolver sus deudas.

Según la revista Lecturas, Kiko Rivera y su mujer Irene Rosales estarían concursando en GH Dúo  para salvar Cantora. De hecho la actitud más amable de la tonadillera con los medios de comunicación y menos huidiza puede deberse a un deseo de allanar el camino a nuevas ofertas televisivas. Tal vez la artista acuda a la casa para sorpresa de todos o entre telefónicamente en algún programa de Mediaset  para defender a su hijo y nuera.

Kiko Rivera está llevando mejor su encierro en  Gran Hermano Dúo y que en 2015 cuando tras varias amenazas de abandono, decidió abandonar GH VIP definitivamente a las dos semanas de haber entrado.

En estas dos participaciones hay algo en común más allá de lo cómodo que se pueda sentir Kiko en el sofá de la casa de Guadalix de la Sierra. En ambos GH le gusta hablar y no especialmente bien de su hermana. Se dedica a utilizar su paso por el confesionario para  reprochar a Isa Pantoja algunas actitudes y gestos que ésta tiene con su madre, los problemas con Dulce y que no salude a su abuela de 87 años cuando está en Cantora.

Él sabe que estas críticas causan revuelo fuera de la casa y eso se transforma en platós. Tampoco ha dudado en revelar detalles de su vida, en una de las pruebas del concurso el DJ se abría en canal y confesaba su lucha contra las drogas.

«No lo he dicho nunca, pero en un determinado momento de mi vida, y de ahí viene gran parte de mi depresión, tuve adicción a las drogas y… lo pasé muy mal».

Irene Rosales también habló de esa situación explicando que para Kiko «contárselo a su madre fue lo más duro, no quería por nada del mundo que su familia se enterara, pero era la única opción que me quedaba».

A lo que el hijo del torero y la tonadillera añadió: «Todos esos bajones, yo pensaba que se iban a solucionar con eso y gracias a mi mujer, a mi madre y a mis amigos de verdad he conseguido salir de ese mundo y quiero decirle a la gente que se puede salir, que eso es muy malo y solo trae problemas».

 

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