LA BITÁCORA DE BRAUDEL. JUAN CARLOS PÉREZ.
Se discute acerca del cierre planificado de Canal 9. La prensa proporciona información absolutamente politizada. Cada uno se coloca con su propia ganadería política. Está ausente cualquier reflexión proporcionada. Miles de trabajadores a la calle. Un drama, en toda línea. Pero un drama como el que cada día vive cualquier español. Los trabajadores de Fagor pueden contarlo, como los de la pequeña empresa de albañilería que se fue a la basura el otro día. El currante sabe bien de estas cosas. Pero el periodismo magnifica las cosas. Realmente hay que decir que magnifica sus cosas; pero las suyas, las que le interesan.
Sabemos desde “Ciudadano Kane” que las noticias pueden fabricarse. Incluso si no se fabrican, existe la posibilidad de moldearlas al antojo del manejante para amoldarlas al discurso que su ganado quiere difundir. Se fabrican hasta las guerras. ¿La globalización de los medios facilita la capacidad de los “intereses creados” para fabricar sus noticias? Las grandes empresas de comunicación siguen creciendo cada día; da la impresión que la comunicación y las noticias acaban por ser acaparadas por unos pocos y se termina dudando que la información sea verdaderamente libre.
No era libre Canal 9, prototipo de medio de propaganda. Además era manifiesto su alejamiento de la realidad de la tierra, en su empeño en dirigirse a su gente en valenciano, cuando sus espectadores virtuales se expresaban en castellano. Cosas de la política; política ganadera, por supuesto.
La educación está en los papeles en muchas ocasiones, sobre todo con las leyes de unos pocos y las huelgas de otros. Pero, realmente, no se profundiza en los problemas reales de nuestro sistema educativo. Y menos en las posibilidades que tenemos de dar soluciones y preparar mejor a nuestros chavales. De la agricultura casi nadie habla, salvo los propios agricultores. Aunque en el futuro, como dijo Manuel Pimentel, más de uno tendrá que hablar.
JUAN CARLOS PÉREZ PÉREZ. En Los Ruices, a 6 de noviembre de 2013.-