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Si leemos, crecemos. Rosana Gutierrez Tapia

Requena (12/02/20)

¡Queridos lectores! Cómo no tener en cuenta que llega el día de los enamorados. Los escaparates se llenan de corazones rojos con ojos y sonrisas, ramos de flores, bombones y un montón de ideas para regalar a tu enamorado o enamorada. No cabe duda, que es una fecha muy especial, y no está de más celebrar el amor. En la literatura, el amor es un ingrediente principal en cualquier buena historia que se precie de serlo. Cómo olvidar el amor de Romeo y Julieta, cómo olvidar los amantes de Teruel…y así un sinfín de historias que nos han atrapado a lo largo de siglos.

Hoy día, entre las hojas de un libro, se estila también otro amor, tal vez, menos romántico, según el contexto en el cuál encuadramos el romanticismo. Es lo que yo llamo: “amor de asfalto,” con libros para jóvenes donde los protagonistas no son tan refinados, ni tan caballerosos ellos, ni tan delicadas ellas. Pero, al fin y al cabo, amor. Amor de asfalto llamo a historias de adolescentes donde los valores vuelan bajo, donde el sexo, las drogas o la infidelidad campa a sus anchas sin pudor, buscando dar sentido a algo que dejó de ser “romántico” para pasar a ser soez. Libros con tacos, palabras que son propias del lenguaje coloquial y ya nos suenan mal, si encima aparecen escritas, el texto se asemeja a una casa desordenada y sin limpiar. En la actualidad, existen un montón de subgéneros dentro del romanticismo contemporáneo, que tomó su imperio con los libros de la saga Crepúsculo. Y, aunque los lectores de dicha saga ya han crecido, el amor imposible entre seres de diferentes mundos, crea un morbo especial, tal vez porque lo inverosímil atrae, o tal vez, porque nos gusta ver sufrir a los personajes inmersos en un escenario imposible, creando simple curiosidad conocer cómo serán capaces de salir de ahí, saltando las barreras de la realidad.

El amor es y será un aliado entre los libros. Y lo es porque ¿quién no se ha enamorado alguna vez? Todos lo hemos hecho, y nuestros padres, abuelos, y los padres de estos…todos. Por eso, cuando aparece una historia que nos toca la fibra, con un sentimiento vulnerable de caer rendidos ante lo que no se puede dominar, nos sentimos protagonistas de una historia metida en la fantasía de unas líneas que no podemos dejar de leer…por eso sufrimos con el personaje cuyo amor no es correspondido, y nos elevamos al cielo, cuando por fin ese amor se funde como el chocolate al calor, dejando un buen sabor de boca, y exclamamos en alto, o para nosotros: “¡Menos mal!” Respirando más tranquilos.

Aunque para nuestra desgracia, hay más historias retorcidas de sentimientos que finales felices. Las emociones de los personajes se entrelazan con algún tercero que entra en escena, se produce un derroche de infidelidad que baila al son de los instintos, para crearnos el resquemor que produce la traición a la persona amada. Nos adentramos así en un laberinto de rabia, poniéndonos en los zapatos del traicionado y sufriendo en lo más profundo del corazón.

Pero si algo me gustaría resaltar del amor de asfalto que invaden los relatos románticos de la actualidad es el amor salvador, tantas veces representado en el chico rebelde y la joven de buena familia; un muchacho de bandas que trapichea con las drogas, y se enamora de la pija de turno, la cual se siente imperiosamente atraída por él…no es otra cosa que el instinto maternal del amor que redime, enfermedad de la chica que quiere cambiarle con su amor, que deje los líos y se haga responsable, organizado y trabajador.

En mi faceta como escritora me he sentido atrapada del amor de papel dando vida a una mujer de fantasía con un humano celta, en mi libro: “Edra y los celtas” el amor es lo que mueve a crear mundos imposibles que generan vida, batallas, luchas y deseo. Ya sea de papel o real, yo sigo creyendo en el amor que cambia vidas, que rompe los estereotipos y lucha por sobrevivir ante la mirada aburrida de aquellos que todo lo quieren controlar, o bien porque ellos no encontraron a nadie para hacer locuras, o bien porque está mal visto dejar los sentimientos al aire. ¡Feliz San Valentín! ¡Enamórate del amor de papel, enamórate de la lectura!

SINOPSIS:

 

«Edra y los celtas» nos transporta al mundo celta del S-V a.C. donde magia y realidad conviven juntas. Al pie de los Alpes en el lago Neuchâtel, varias aldeas luchan por conservar las mejores tierras y su dignidad frente a los pueblos bárbaros que viven al Norte, más allá de las grandes montañas.

El amor y las batallas, sus tradiciones y rituales se entremezclan dando vida a unos personajes que nos acercan a los emplazamientos celtas, con ese gran respeto a la naturaleza, representado en la Diosa Madre Tierra, con la igualdad entre hombres y mujeres en una realidad donde luchar es necesario para sobrevivir.

Es una novela fantástica para jóvenes y adultos que se sientan atraídos por el mundo de la fantasía y los misterios de la vida.

https://www.amazon.es/Edra-los-celtas-LEYENDAS-CELTAS/dp/8409135523

 

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