jueves, 21 noviembre
Requena (13/01/18) Aymara Carrascosa – The Pink World from Requena
El año de Belén Esteban comienza con bajada de sueldo. Ella que ha sido la gran estrella de Telecinco, que rompía los audímetros en cada entrevista en «Sálvame», está en horas bajas
Ha tenido que dejar de hablar de su hija Andrea Janeiro, que ha decidido vivir en el anonimato. La joven mandaba a principios de mes un comunicado a los medios a través de un despacho de abogados para pedir que no se hable más de ella.
«Con motivo de la presión mediática a la que me estoy viendo sometida, especialmente desde que alcancé la mayoría de edad, quiero pedir públicamente a los medios que pongan fin a dicha situación. Soy consciente de que tanto mi madre como mi padre son personajes públicos, lo respeto profundamente. Consecuente con mi voluntad de permanecer ajena a los focos, trato de preservar mi intimidad […] Por todo lo anterior, ruego, y agradeceré, que se respete mi deseo, y mi pleno derecho, de vivir en el más estricto anonimato; reservándome, en caso de no ser así, las acciones legales que procedan para salvaguardarlos».
Telecinco es consciente de que Belén no puede hablar de su hija y por petición de Andrea tampoco puede contar cómo es Jesulín de Ubrique como padre, ni hablar de la familia Janeiro. Lo que hace que su valor en el mercado baje al no tener historias que contar.
Pero Belén ya hace tiempo que dejó de ser “la princesa del pueblo”. Su guerra en los juzgados con su ex-representante Toño Sanchís no ha conseguido remontar su popularidad. Y su último y polémico “belenazo”, en el que contaba la llamada que María José Campanario le hizo desde el hospital, quedó muy lejos de los datos de audiencia que solía hacer.
La revista Lecturas publicaba que la renovación de su contrato le está trayendo problemas. La de Paracuellos está tratando de llegar a un acuerdo con sus jefes de La Fábrica de la Tele, productora de «Sálvame» o de «Sábado Deluxe», que le han ofrecido una renovación a la baja.
Al parecer «Sálvame» está en crisis… bueno todo el modelo televisivo de T5. La audiencia está cansada de ver a los mismos haciendo lo mismo. El escándalo como reclamo ya no está de moda y si la cadena cae, ella cae.
En las campanadas para dar la bienvenida al 2018 los colaboradores de «Sálvame» consiguieron hacer la peor audiencia de los últimos 12 años. La guinda de un año en el que los espectadores se han cansado del programa y de sus protagonistas. Entre ellos su caballo de batalla, Belén Esteban.
Según la publicación, Belén se ha llevado una desagradable sorpresa porque no esperaba nada similar, ella seguía pensando que era una de las grandes estrellas de la productora y del canal. Según fuentes cercanas a la revista «Ha sido un palo grande, acostumbrada a ser la niña mimada de la casa»
Era tanto su poder que hasta se llegó a decir que las acciones en bolsa de Mediaset España bajaban cada vez que su “princesa” amenazaba con irse.
Cuando Belén “vendía” ingresaba mensualmente una nómina de 60.000 euros por tres colaboraciones semanales en las tardes de Telecinco y cuatro las noches de los viernes. Al año se embolsaba 720.000 euros a los que habría que sumar sus entrevistas en «Sálvame Deluxe», por las que llegó a ingresar 50.000 euros.
La Fábrica de la Tele ha desmentido que le vaya a bajar el sueldo a Belén Esteban, pero lo único cierto es que desde nochevieja Belén se ha tomado unos días de descanso en su trabajo y que la fecha de su vuelta a televisión sigue siendo un misterio.
Tal vez estamos ante el declive de un fenómeno, el de aquella chica de barrio mal educada que sigue veraneando en Benidorm y comprando en tiendas de moda “choni”.
