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Requena (10/12/18)
Desde la campaña 2015-2016, el precio de la miel en origen acumula una caída cercana al 40% indica el sindicato. En la actualidad, el mercado está paralizado y las pocas ofertas que recibimos los apicultores están por debajo de los costes de producción (2,65€). Nos levantamos cada mañana para recolectar pérdidas.
La situación es perversa; producimos una de las mejores mieles del mundo, pero la industria envasadora ha dejado de comprarla porque prefiere abastecerse de importaciones de baja calidad de terceros países, principalmente de China. En 2017 se alcanzaron cifras récord de importación. En una década se ha duplicado la entrada de miel foránea: hemos pasado de
16.000 toneladas en 2007, a 32.000 en la última campaña. El propio Parlamento Europeo describe los efectos de esta situación en uno de sus últimos informes; “… las importaciones de baja calidad, la adulteración y los sucedáneos distorsionan el mercado y ejercen una presión continua sobre los precios y, en última instancia, sobre la calidad del producto en el mercado interior…”.
Esta problemática no sólo afecta a los apicultores/as indica COAG, “te afecta a ti, consumidor”, porque la confusa legislación española sobre el etiquetado permite a las grandes industrias envasadoras enmascarar sucedáneos de miel, de baja calidad, sin necesidad de detallar el país de origen en el que está recolectada.
Para evitarlo, “llevamos años reclamando a los diferentes gobiernos que modifiquen la normativa sobre el etiquetado”, mantienen, con el objetivo de clarificar el país de origen de la miel y los porcentajes de mezclas, así como que se intensifiquen los controles en frontera de la UE sobre las importaciones de miel.
Además piden que se compre miel etiquetada con la leyenda “ORIGEN ESPAÑA”. Además de apoyar a nuestros apicultores/as, “estarás apostando por las abejas melíferas, la biodiversidad y la conservación del medio ambiente”, concluyen.
