viernes, 20 septiembre
AVA-ASAJA apoya el impulso de la caza para minimizar los daños agrarios y urbanos, así como la compensación de todas las pérdidas directas e indirectas
Ayora (20/09/24)- AVA-ASAJA
La superpoblación descontrolada de fauna salvaje, sobre todo de cabras montesas y jabalíes, está multiplicando los daños tanto agrarios como urbanos en el medio rural valenciano. Una de las zonas más afectadas es el Valle de Ayora y la Canal de Navarrés, donde cada vez resulta más habitual observar ungulados saltando por los tejados o chocando sus cornamentas entre los vehículos. A la vista de que el problema no sólo se dilata en el tiempo sino que además va a peor, más de cien agricultores plantean interponer una demanda colectiva ante la Generalitat Valenciana con el objeto de minimizar las pérdidas ocasionadas por la fauna silvestre.
De momento, vecinos de Cortes de Pallás, Cofrentes, Jalance y Jarafuel ya han mantenido las primeras reuniones y permanecen en contacto a través de WhatsApp para estudiar posibles acciones legales. La iniciativa prevé ampliarse a afectados de los otros municipios de la Reserva Valenciana de Caza de la Muela de Cortes, es decir, Bicorp, Millares y Teresa de Cofrentes. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) comparte y apoya las reivindicaciones del colectivo, especialmente el impulso de la caza para reducir las poblaciones de fauna salvaje y el pago de compensaciones que cubran todas las pérdidas directas e indirectas sufridas.
El agricultor de Cortes de Pallás, Enrique Juan, resalta que “el problema de raíz es el exceso de fauna, un problema que ha generado la Administración y que ha dejado que crezca desde hace tres generaciones. Frente a situaciones excepcionales como esta, necesitamos soluciones excepcionales. Si hay que cambiar leyes y flexibilizar normativas, que se haga. Si hay que cambiar los baremos para valorar unas indemnizaciones justas, que se haga. Lo que no puede ser es que no pueda tener plantas ornamentales a la puerta de casa o plantaciones en el bancal porque los animales lo comen y rompen todo”.
En el mismo sentido se expresa el asociado Maikel Mora: “La gente está abandonando los campos porque ve con impotencia cómo la fauna salvaje causa cada vez más daños y desperfectos. La Generalitat Valenciana, que gestiona la Reserva Valenciana de Caza de la Muela de Cortes, es consciente de la gravedad de la situación pero no está dando suficientes soluciones, ni a la hora de facilitar la caza ni a la hora de compensar el 100% de los daños reales sobre el terreno”.