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El Gobierno podría haber llegado a un acuerdo con las compañías eléctricas para fijar el calendario con las fechas de clausura de cada central nuclear de España.

  • Salvo Cofrentes, cerrarán por orden de antigüedad: la primera será Almaraz, en 2027 y la última, Trillo, en 2035 |
  • A Cofrentes se le alarga la vida porque es la única central de agua en ebullición (BWR), mientras las demás son de agua a presión (PWR)

Requena (12/02/19)

El Gobierno y las compañías eléctricas mantienen bajo llave el calendario con los nombres y las fechas del cierre de las centrales nucleares españolas. Tras el acuerdo alcanzado el 28 de enero entre Endesa, Iberdrola, Naturgy y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para cerrar de forma escalonada las siete plantas en funcionamiento (“no antes de 2025 ni después de 2035” y “siempre con más de 40 años de edad y menos de 50”), se hizo creer que el calendario concreto no existía y que había que negociarlo.

Sin embargo, según señalan varias fuentes a CincoDías, sí existe un plan específico que está en poder del ministerio, las grandes eléctricas y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). En pocas semanas, esta empresa pública responsable del desmantelamiento de las instalaciones desvelará si la tasa que actualmente pagan las empresas con este fin es la adecuada o si habrá que subirla.

Según el calendario, las nucleares cerrarán por orden de antigüedad (más concretamente, desde el año de inicio de su operación comercial en la década de los 80), salvo en el caso de Cofrentes, que se clausurará con posterioridad a la que le sigue en la lista, Ascó II. Además, el apagón nuclear no comenzará en 2025 sino en 2027. De esta manera, la mayoría dejará de funcionar entre los 44 y los 45 años.

A Cofrentes se le alarga la vida porque es la única central de agua en ebullición (BWR), mientras las demás son de agua a presión (PWR). Una tecnología que la obliga a dos ciclos de recarga de combustible anuales, frente a uno del resto. Gobierno y empresas han aceptado que los periodos de recarga, durante los cuales las plantas están paradas, no se computen a la hora de calcular la vida útil de la central. Es esta la razón, según fuentes empresariales, por la que la central valenciana, propiedad 100% de Iberdrola, sobrevivirá hasta los 48 años.

Comparte: La central nuclear de Cofrentes cerrará en el año 2033