viernes, 26 abril
lunes, 14 noviembre
Requena (14/11/22)
El gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológico, desechó el proyecto de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad de Villar de Cañas, en Cuenca. El despacho consideró «inviable» esta opción, tras no haber logrado «el necesario grado de consenso social, político e institucional» para la construcción de una instalación de esta naturaleza. Y, por tanto, se inclinó por la segunda de las opciones que contemplaba el borrador inicial del 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR). Es decir, la puesta en marcha de siete almacenes temporales descentralizados (ATD) en los emplazamientos de las centrales existentes.
De esta forma, al menos durante las próximas décadas, serán las propias centrales las que tendrán que guardar los residuos que generen mientras estén en funcionamiento
Los residuos nucleares seguirán en Cofrentes durante décadas, por ello la plataforma Tanquem Cofrents denuncia su saturación.
El portavoz de la plataforma, José Juan Sanchis, afirma que en Cofrentes ya hay miles de toneladas de residuos radiactivos que están almacenados en seco, sobre una losa de hormigón, como indica la normativa. El problema es que esos residuos van a seguir siendo peligrosos no ya durante décadas, sino durante siglos, por lo que no se sabe qué pasará con ellos si hay algún tipo de incidente que ahora mismo no está previsto. Afirma que el cierre de la central nuclear es el primer paso para no seguir acumulando residuos.
La mejor alternativa para almacenar los residuos radioactivos es mediante un almacenamiento geológico profundo, bajo tierra, pero es algo muy complicado y muy caro, según Sanchis, que además solo se ha hecho con éxito una vez en todo el mundo. Tanquem Cofrents insiste en que la central núclear de Cofrentes es como un coche viejo, que sigue teniendo incidencias, aunque sean leves, y pide su cierre inmediato.
Los planes de Enresa
Los planes de Enresa, la empresa pública que gestiona los residuos nucleares, para Cofrentes, es que deje de funcionar en 2030, que en 2032 empiece su desmantelamiento y que en 2053 se declare definitivamente clausurada.
En cuanto a los residuos, se espera que estén en Cofrentes hasta, al menos 2087. Ahora mismo hay 892 toneladas de Uranio en las piscinas de Cofrentes y Enresa ya ha programado la construcción de nuevos almacenes temporales para ampliar la capacidad ya que la actual no es suficiente.
