martes, 27 septiembre
La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas representó a las denominaciones de origen españolas en la Conferencia Regional sobre Indicaciones Geográficas organizada en México por la EUIPO y por la Comisión Europea para fomentar la adopción de políticas de apoyo y fomento de indicaciones geográficas en ese país y en otros de Centro América.
Requena (27/09/22) – CECRV
La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la asociación que representa a las denominaciones de origen de vino españolas, fue invitada por la Comisión Europea y por la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) a participar como panelista en la Conferencia Regional sobre Indicaciones Geográficas que tuvo lugar en Guadalajara (México), entre el 22 y el 24 de septiembre.
Los objetivos de este seminario de alto nivel se centraron en reforzar el diálogo que las instituciones de la UE y los países de América Latina vienen manteniendo para mejorar la protección de las indicaciones geográficas en países de América Central y América del Sur y para fomentar la adopción de políticas de apoyo y fomento de indicaciones geográficas en ese país y en otros países la región.
La intervención de CECRV, representada por su coordinador general, Jesús Mora Cayetano, sirvió para exponer el papel que las indicaciones geográficas juegan en la configuración y el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles.
Para ello, estructuró su intervención en tres bloques: la aportación de las denominaciones de origen a producto, territorio, operadores y consumidores; los beneficios que, para todos los operadores, independientemente de su tamaño, tiene el trabajo conjunto que viticultores y bodegas llevan a cabo en el seno de las denominaciones; y las capacidades de las denominaciones de origen como palancas de cambio para avanzar y consolidar toda una cultura de sostenibilidad a nivel colectivo y de sector.
En su ponencia, el coordinador general de CECRV recordó, en primer lugar, como las denominaciones de origen suponen una ventaja competitiva para los productos de los operadores inscritos, en tanto que aportan un control y una certificación del origen y de una serie de estándares de calidad contrastados a lo largo del tiempo y vinculados a ese origen, que se traducen en un valor comercial superior para los operadores y en garantías extras sobre el producto para los consumidores, que aumentan la confianza de estos sobre el producto y sobre quienes han producido su materia prima y lo han elaborado.
Además, en ese primer bloque, CECRV resaltó también lo que una D.O. supone para un territorio en términos de fuente de prestigio y de imagen para la zona, de generación de ingresos que revierten en la propia zona y en su población, de atracción de inversiones y desarrollo de nuevas actividades económicas y profesionales, como las derivadas del turismo ligado a los productos con D.O., y, en definitiva, de fijación de población al territorio.
A continuación, el representante de CECRV centró su intervención en la inteligencia colectiva que constituye una D.O. y que beneficia a todos: a los operadores más pequeños, a los medianos y a los más grandes. Todos los operadores que pertenecen a una D.O. tienen acceso por ello a un conjunto de conocimientos, experiencias y destrezas que van más allá de la producción y elaboración de vino y que a menudo están referidas a ámbitos como la comercialización, los mercados, la comunicación y el marketing… de gran utilidad para los operadores. Esto proporciona, añadía, una mejor capacidad de adaptación para todos ellos ante los retos que el mercado y el entorno regulatorio puedan ir generando, recordando que las DDOO tienen una vocación de servicio a sus operadores para proporcionarles herramientas que les permitan adaptarse a las realidades de mercado cambiantes y afrontar esos cambios.
La tercera parte de su intervención permitió exponer el trabajo que las denominaciones de origen realizan y pueden potenciar aún más como palancas de cambio y aliadas de las Administraciones Públicas en la consolidación de toda una cultura colectiva de sostenibilidad. Para ello, se refirió a los diferentes roles que DDOO, operadores y Administraciones deben jugar en este ámbito, para avanzar de forma coordinada en ese objetivo y con un enfoque colectivo. Y se refirió específicamente a algunos de los compromisos que las DDOO podrían seguir asumiendo en materia de formación y asesoramiento a los operadores en materia de sostenibilidad, facilitando y desarrollando herramientas técnicas que puedan ser empleadas por sus operadores a efectos de medición y reporte, recopilando, difundiendo y comunicando las mejores prácticas de sus operadores y trabajando a nivel de territorio, conjuntamente con otros agentes del mismo, para favorecer otras acciones, compromisos e iniciativas colectivas en materia de sostenibilidad.
El seminario reunió, durante los tres días de programa, a centenares de funcionarios de diferentes gobiernos latinoamericanos de áreas administrativas con competencias en propiedad intelectual y a expertos americanos y europeos en indicaciones geográficas.