viernes, 29 enero
Durante la reunión, Elena Cebrián ha destacado la importancia del momento para decidir el modelo de desarrollo del sector vitivinícola que se pretende, «entre todos, con diálogo y por consenso, y la necesidad de encontrar soluciones a los principales problemas que le afectan, como la rentabilidad de las explotaciones, el envejecimiento de los agricultores y la diferenciación de la calidad».
Cebrián ha resaltado que «la elección de un modelo basado en una calidad diferenciada a través de una figura de calidad (que puede ser una denominación de origen u otra forma) lleva aparejada la rentabilidad a largo plazo, lo que incentivará la incorporación de jóvenes».
Los representantes de las cooperativas vitivinícolas valencianas se han comprometido a elaborar un documento con propuestas que sitúen al sector en una mejor posición, especialmente en el ámbito de la calidad, pero también en el de la comercialización tanto nacional como internacional.
Esta reunión se enmarca en la ronda de contactos que la conselleria ha iniciado con los representantes del sector agroalimentario valenciano para tratar los temas que preocupan al sector agrario dentro de los grandes ejes estratégicos que la propia conselleria presentó a las organizaciones profesionales hace dos semanas.
La Comunitat Valenciana cuenta con 68.587 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, con una producción de 261.393 toneladas de uva. El año 2014 se produjeron 1.635.657 hectolitros de vino, de los que 847.774 cuentan con denominación de origen protegida. La mayor parte de ellos son tintos.
Las exportaciones de vino entre enero y noviembre de 2015 alcanzaron un importe de 158,7 millones de euros, lo que representa un aumento del 12% con respecto al mismo periodo del año anterior, con Francia, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos como principales clientes.