sábado, 28 diciembre
Fuente lasprovincias.es
Calidad y especificidad, elementos clave de su gran aceptación y demanda
27.12.13 – 00:06 – CHEMA FERRER | VALENCIA.
España es, después de Francia, el país donde se producen más vinos espumosos del mundo. Además, hace casi ya un lustro que los cavas desbancaron al champaña en sus exportaciones por todos los rincones del orbe, cosa que debe haber sucedido por su contrastada calidad y precios ajustados. Son más de doscientas cincuenta las bodegas inscritas en la denominación de origen y las botellas envasadas y vendidas se acercan a los doscientos cincuenta millones. Macabeo, parellada y xarel.lo son las variedades principales, la primera aporta dulzor y perfume, la segunda finura y frescor mientras que la tercera le confiere el cuerpo y estructura vínicas.
Con las variedades francesas chardonnay y pinot noir, aceptadas en la denominación, se producen cavas muy parejos a los espumosos de la Champaña. En cavas rosados se utilizan también las variedades negras garnacha, monastrell y trepat. Los espumosos bajo esta denominación tuvieron su motor principal en la comarca del Penedés, con su capitalidad en Sant Sadurní y, de hecho, la mayor parte de los productores se concentran en la comunidad autónoma catalana, repartidos por Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona, pero también los hay en la Rioja, Álava, Zaragoza, Valencia, Navarra y Badajoz.
Durante el pasado año se produjo la consolidación definitiva de las bodegas productoras de cava fuera de Cataluña con un crecimiento de ventas del 43%.
Millones de botellas
Con una producción de más de tres millones de botellas de cava, Valencia confirma su posición imparable dentro de la denominación. Habiendo sido una de las regiones pioneras en la elaboración de cava fuera de tierras catalanas, ha venido cosechando numerosos reconocimientos por su calidad, cosa que comparativamente a su producción coloca a sus cavas como los más galardonados.
El municipio valenciano de Requena, incluido en su totalidad en lo que se denomina la región del Cava, se erige hoy en día como una de las tierras de promisión de la industria del cava, tanto por la amplitud de su término municipal, como por factores climatológicos, edáficos o de simple tradición vitícola, por citar algunos.
Las viñas y coupages para la obtención de cava se combinan en Valencia de diferente manera que en otras regiones, siendo las variedades chardonnay y macabeo las más utilizadas, infiriéndole un toque afrancesado muy peculiar.
Cabe despedir el año con un buen cava valenciano. Sin duda, un reconocimiento al esfuerzo de nuestros viticultores y bodegueros, que en estos tiempos turbulentos supieron no solo dedicar su esfuerzo abnegado por mejorar sus espumosos, sino abrir y consolidar los mercados exteriores ayudando de ese modo a que mejorar positivamente la vapuleada balanza de pagos valenciana.Recomiendo personalmente Bodegas Torre Oria con su Marqués de Requena Brut Nature, el Millésime Rosé de Pago de Tharsys, ganador de una Gran Medalla de Oro en el certamen de Bruselas, los Brut Nature Reserva de Vegalfaro y Chozas Carrascal, los Luna de Bodegas Murviedro, que han obtenido una medalla de plata en los Effervescents du Monde 2013 o su Expresión Solidarity Cuvée. Por último, no nos olvidemos de la isla del cava de Castell dels Sorells, situada en Turís, y de la que podemos probar su Cuvée Satén, ganador de un premio Decanter.