miércoles, 16 marzo
Su contenido en fósforo mejora la calidad de la tierra y facilita el crecimiento adecuado de la planta
Requena (16/03/22)- Yolanda Hernández S.
A lo largo de la semana estamos viviendo un conjunto de episodios que hacen que el tiempo sea muy desapacible, principalmente por la calima que nos acompaña estos días.
Toda España está cubierta de polvo y arena en suspensión, procedente del Sáhara, tiñendo nuestros cielos de tonos anaranjados que parecen sacados de una película de terror.
Las autoridades sanitarias recomiendan mantener puertas y ventanas cerradas, el uso de mascarillas para salir al exterior y evitar el ejercicio al aire libre, sobre todo aquellas personas que tengan problemas respiratorios.
Pero no todo es malo como parece. Y es que, según nos contaba David Castro (gran profesional de la viticultura), estas partículas de polvo son un fertilizante natural para nuestros viñedos. Teniendo en cuenta el precio tan elevado que tienen en la actualidad, es una gran ventaja que caiga gratuitamente del cielo.
Esta calima tiene un gran contenido en fósforo que penetra en la planta a través de las raíces. Cabe recordar que el fósforo tiene las siguientes propiedades sobre el viñedo:
Todas estas propiedades ayudan a que el viñedo regule su desarrollo y que las uvas de la nueva cosecha produzcan mostos más equilibrados.
Si hubiera un exceso de fósforo en la tierra podría producir problemas de clorosis futuras, pero por suerte, en breve nos abandonará estos episodios de calima con el cambio en las masas de aire.