viernes, 10 julio
Fuente ValenciaFruits.com
Los ensayos, que se realizarán en las variedades de Bobal y Tempranillo, permitirán poner a punto nuevas técnicas de cultivo para definir un correcto plan de abonado y un adecuado manejo de la vegetación, de modo que se pueda incrementar la eficiencia en el uso del agua y los nutrientes así como mejorar la composición de la uva.
Los trabajos de experimentación estarán dirigidos por investigadores del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura del CSIC, y se llevarán a cabo en parcelas ubicadas en el paraje El Cerrito de Requena propiedad de la Fundación Lucio Gil de Fagoaga, entidad con la que Cajamar también ha suscrito un convenio de colaboración para el mantenimiento de los ensayos hasta diciembre de 2017.
Tras la firma del acuerdo, suscrito hoy en Utiel en el marco de la celebración de la XVIII Jornada Vitivinícola de la DO Utiel-Requena, la directora de Sucursales de Cajamar Caja Rural, Trinidad Herrero, y el director del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura del CSIC, Juan José Alarcón, han coincidido en destacar que los resultados obtenidos con este proyecto se trasladarán a los viticultores a través de jornadas de divulgación y la difusión de un cuadernillo práctico sobre buenas prácticas de manejo del cultivo.
Ensayos en Bobal y Tempranillo
En la variedad Bobal se realizarán ensayos de fertirrigación, con el fin de obtener información sobre los distintos tratamientos de abonado. En este sentido, se desarrollarán ensayos en condiciones de riego deficitario que permitan determinar tanto la dosis como el periodo óptimo de aplicación del nitrógeno y del potasio. Asimismo, se evaluará la posibilidad de sustituir parte del abonado mineral mediante el empleo de enmiendas orgánicas y la re-incorporación al terreno de los restos de la poda en seco.
Los ensayos en Bobal también estarán dirigidos a obtener información acerca de la conveniencia de realizar una doble vendimia de racimos; una primera temprana dirigida a la producción de vinos jóvenes y espumosos, y una segunda tardía para vinos de calidad.
Además, en esta variedad se realizará un ensayo, en el que bajo condiciones de riego deficitario, se evaluarán las tres disposiciones de la espaldera para poder conocer cuál de ellas permite minimizar el estrés hídrico que sufren las cepas, e incrementar así la eficiencia en el uso del agua.
En la variedad Tempranillo, ampliamente extendida en la viticultura de clima cálido del sureste de España, se realizarán ensayos de deshojado tardío para retrasar la maduración. La utilidad de esta técnica se comprobará en cepas en secano y bajo riego deficitario con el objetivo de comprobar si el deshojado pueda paliar los efectos negativos que tiene el estrés hídrico sobre la maduración de la uva de esta variedad.