miércoles, 23 enero
Requena (23/01/19). Redacción
Rafael Janini nació en Tarragona en 1866 y fue agrónomo y aportó gran cantidad de ayudas al mundo botánico de la época, incluidos los viñedos, de hecho luchó con todos sus conocimientos para eliminar una plaga que los azotaba, la filoxera, además de apoyar la protección de árboles y otros tipos de vegetación.
Destacó, por tanto, por su labor para mejorar la riqueza agrícola y forestal y erradicar dicha plaga de la filoxera y como defensor a ultranza de la defensa del medio ambiente. Janini dirigió la Estación de Ampelografía Americana de Valencia y la Estación de Viticultura y Enología de Requena entre los años 1919 al 1924.
Precisamente por eso se erigió un busto in memoriam, que es obra obra del escultor Marcos Díaz Pintado y además, desde 1960, una calle de Valencia capital lleva su nombre. Fue distinguido con la Gran Cruz de la Orden civil del Mérito Agrícola otorgada en el año 1911 y finalmente se jubiló en 1933. Sin embargo, y tras la remodelación de plaza que lleva su nombre y donde se instaló nuevamente su busto, se iluminó con un punto de luz en el suelo que no le hace justicia.
Por ello, ya que Rafael Janini falleció en 1948 y que fue director de la Estación Enológica de Requena, donde se investiga intensamente sobre los avatares de los caldos de la uva que acabarán siendo vino (o años después cava), se decidió remodelar la plaza en la que se ubica el busto. El ministro de Agricultura de entonces, Carlos Rein Segura, inauguraba un monumento, años atrás, en reconocimiento al desaparecido ingeniero agrónomo, colocado entonces en la plaza, en medio de la carretera, y no frente a dicha, Estación Enológica de Requena por lo que fue trasladado posteriormente frente a la entrada de la misma, al este del acceso.
Además, citando fuentes del propio Ayuntamiento de Requena, publicó el libro “Algunos árboles y arbustos viejos de la provincia de Valencia” y la Diputación de Valencia declaró 2014 como el “Año Janini” en el que se organizaron diferentes actividades culturales relacionadas con la figura del homenajeado que fue ingeniero agrónomo honorario de la citada Diputación. La monografía, editada en 1914 y pionera en el reconocimiento y protección de árboles monumentales, incluía 46 fotografías del propio Janini y de Saturnino Muñoz Latorre. De estas fotografías, se han recuperado por el Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia veintitrés placas fotográficas positivas originales en soporte de lámina de vidrio con sales de plata en gelatina que se conservan en el Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia. Uno de los árboles fotografiados es un pino carrasco (halepensis) de El Rebollar (Requena).
La vinculación de Rafael Janini con Requena fue muy importante tal como señala el catedrático de Geografía Juan Piqueras en su monografía “La Estación de Viticultura y Enología de Requena” . En mayo de 1919, Janini tomó posesión del cargo de director de la Estación de Viticultura y Enología de Requena cuando ya era un ingeniero reconocido por su labor a nivel nacional e internacional. Su periodo de dirección que se alargó hasta 1924 fue crucial para consolidar definitivamente la calidad y reconocimiento de la Estación. En su labor fue magníficamente ayudado por el químico Valentín García Tena y el perito agrícola Fernando Morencos.
Ingeniero agrónomo, completó su formación en Suiza y Francia donde contactó con grandes ampelógrafos como Pierre Viala, Louis Ravaz y Georges Couderc. Entre sus principales aportaciones a la viticultura comarcana destacan:
El conocimiento de adelantos técnicos y constructivos en la elaboración vinícola que él estudió en Francia, los aplicó al diseño de planos de una veintena de grandes bodegas como la de Lamo de Espinosa en Cañada Honda (Requena), la de la Casa de la Noria en Utiel (1897), la Bodega Redonda de Utiel, la de Enrique Córdova en San Juan y las bodegas cooperativas de Cheste y Turís, entre muchas otras.
Lo cierto es que la iluminación nocturna, dista mucho de ser la más adecuada.