domingo, 24 noviembre
lunes, 6 marzo
La mantenedora de esta edición fue Belén Arias, presidenta de la Academia Gastronómica de la CV
Requena (06/03/23)- Yolanda Hernández S.
El pasado viernes, Bodegas Hispano Suizas acogió una nueva edición de su tradicional Fiesta-homenaje del Botillo Berciano, un plato típico de la gastronomía de la zona de León, cuna de nacimiento del enólogo Pablo Ossorio.
La mantenedora e invitada de honor de esta edición fue Belén Arias, presidenta de la Academia Gastronómica de la Comunidad Valenciana. Belén, además de ser vieja amiga de la bodega, comparte con Pablo orígenes bercianos por parte de padre.
Es una gran conocedora del Botillo, ya que ha estado en su mesa familiar en las ocasiones importantes desde que nació, y hoy sigue disfrutando de este embutido esté donde esté, independientemente del lugar, del clima o del paisaje. Porque lo importante es la compañía, y el Botillo es un plato de compartir, que no se toma nunca a solas, que no se lleva bien con las “unidosis”, que pide elaboraciones lentas y banquetes sin prisa, con buen vino y conversación inteligente…
Durante esta tradicional fiesta, en la que se dieron cita los principales medios de comunicación del mundo del vino y de la gastronomía (entre los que se encontraba Revista Local), se cataron las nuevas añadas de los vinos más referentes de Hispano Suizas así como sus espectaculares y premiados cavas.
Un festejo donde, además de buena comida y buen vino, no faltaron las risas, los chistes, la sesión de karaoke (Pablo es todo un artista con el micro en la mano)y el ansiado Premio de «Vividor Gastrovitícola».
Mención especial a la madre de Ossorio que conquistó de nuevo los paladares más exigentes con los pimientos embotillados y su exquisito postre elaborado de forma casera: torta de almendras. Este suculento dulce es preparado en Ponferrada y enviado directo a la bodega para disfrute de los comensales.
EL BOTILLO
El botillo es el producto más peculiar del Bierzo, imprescindible en época invernal. Un embutido de cerdo, que disfruta, desde el siglo pasado, de su propia Indicación Geográfica Protegida y que es elaborado con la carne que no se utiliza para jamones, lomos y chorizos. Esa carne, adobada con pimentón de la Vera, orégano y sal, se cuelga a secar durante unos quince días mínimo y se ahúma con leña de roble y encina junto con el resto de la matanza.
Pablo nos cuenta que: «se consume después de cocerse a fuego lento durante dos horas y media con toda su guardia pretoriana de embutidos y verdura. Se van agregando poco a poco, como en un rito pagano, los garbanzos pedrosillanos (pequeñitos, zamoranos de Fuentesaúco que el mismísimo Quevedo alabó hace cuatro siglos), las androllas (hechas con cueros y carne), chorizos, costilla y, por último, la verdura de invierno junto con los cachelos».
Enhorabuena, desde Revista Local, a Bodegas Hispano Suizas por el éxito de esta nueva edición y ¡por muchísimos botillos más!
