La bobal pinta excelente

Estamos en San Juan, una de las pedanías de Requena. Recorremos con Carlos y Marta Valsangiacomo el viñedo de bobal que la familia adquirió junto a la bodega de la cooperativa de viticultores de San Juan. Es un proyecto de los que apasiona a esta quinta generación de la familia. Se nota en sus ojos. Les brillan cuando hablan de este proyecto. De él salen ya vinos que se han hecho un notable hueco en el mercado: Bobal de Sanjuan (tinto y rosado), Clos de Sanjuan y Aldea de Sanjuan. Quedan pocos días para empezar a vendimiar esa bobal y están satisfechos del aspecto que presenta, convencidos de que es un año de enorme calidad.  Y es que la variedad autóctona de Utiel-Requena, la bobal, presenta en la vendimia en curso un aspecto espectacular. Si bien es cierto que  el calor de estas últimas semanas puede provocar una pequeña merma en el volumen, no lo es menos que la uva presenta una calidad espectacular.

“La calidad de la uva es excepcional en bobal”, señala Carlos Valsangiacomo. “Yo creo que estamos, con la prudencia de que aún quedan unos días, espectacular”. “Racimos corrigos, uva pequeña, con mucha ventilación, un estado sanitario brutal…” describe Carlos. “Se estima de mucha calidad”.

Asiente con la cabeza su hermana Marta. “Faltan unos días, pero pinta muy bien”.

“Las variedades mediterráneas que están aclimatadas están funcionando muy bien” añade Carlos respecto a las variedades autóctonas. “El grueso de la vendimia comenzará la última semana de septiembre. Si comparamos con los últimos años la vendimia va con retraso. Pero si miramos el histórico, van a ser las fechas habituales. En los últimos años se venía adelantando”, concluye Carlos.

Faltan unos días. Miran al cielo esperando que no descargue las temidas tormentas veraniegas que en la zona son dañinas algunos años. Después será trabajo en bodega, pero los mimbres apuntan a excelentes.