martes, 28 enero
Muchas veces hemos observado en las contra etiquetas de las botellas que califican un vino, sobretodo en las perteneciente a una denominación de origen, que rezan la categoría de un vino, hablamos de crianzas, roble, madurado en barrica, reserva…
Ayer encontré una etiqueta que me sorprendió, pues era el primer vino de Bobal que identificaba al vino como Bobal Alta Expresión, amparado en la DO Utiel-Requena. Es posible que no sea la única pero me sorprendió verla en un vino que probaba por primera vez y que desconocía cual era el significado de la misma.
Buceando por la web y en un documento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, encontré la definición de este tipo de etiqueta:
viii) Mención ”Bobal Alta Expresión” para los vinos amparados por la Denominación de Origen Protegida Utiel?Requena, monovarietales de Bobal, con o sin crianza, que garanticen la máxima expresión del territorio con esta variedad. Los viñedos serán de más de 35 años de antigüedad, tendrán un rendimiento inferior a 4.000 kg/ha (29.60 hl/ha) y no podrán ser regados salvo autorización previa del Consejo Regulador.
La viticultura aplicada se centrará en salvaguardar el equilibrio biológico del viñedo y será respetuosa con el medio ambiente. Todas las prácticas agrícolas realizadas se justificarán a través de un cuaderno de campo. La bodega deberá garantizar en todo momento la absoluta separación en sus instalaciones de estos vinos respecto de otros elaborados, declarando su procedencia. La etiqueta reflejará el número de botellas obtenidas en la partida de vino calificada con esta mención.
Así que el descubrimiento viene a confirmarme que la elaboración de vinos con este tipo de calificación, supone un reconocimiento a la uva autóctona de la comarca, buscando diferenciarse de otras explotaciones que, aunque elaboren estupendos vinos, no hagan este tipo de control sobre la cosecha.
Si analizamos bien esta reglamentación, estamos hablando de producciones de viñedo viejo, de bajos rendimientos y totalmente de secano, si además dejamos que sean respetuosos con el medio ambiente, encontraremos un fruto que realmente muestre la esencia de la comarca y como antaño se cultivaba la uva.
Si con este fruto y el buen hacer de los elaboradores seguro que encontraremos un vino natural, expresión del terruño (que tan de moda está actualmente) y que dará vinos cuando las añadas lo permitan, será un nuevo deleite para los sentidos poder catar estos vinos y su evolución futura.