miércoles, 6 abril
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) exige a la Comisión Europea sanciones ejemplares y contundentes a Francia en respuesta a los últimos e inaceptables ataques protagonizados ayer por agricultores galos contra camiones españoles que transportaban vino. De momento se ha confirmado el asalto a cinco vehículos en el paso fronterizo de Le Boulou, donde un centenar de campesinos amenazaron a los conductores, les obligaron a bajarse, pintaron en las cubas ‘Vino no conforme’ e incluso, en el caso de dos camiones, vertieron a la calzada miles de litros de vino.
Estos sucesos se producen pocos meses después de las últimas oleadas de asaltos a camiones españoles –cargados en otras ocasiones con frutas, verduras y ganado porcino– y el motivo al que vuelven a aludir los agricultores franceses para justificar sus bárbaras acciones es el hundimiento de los precios en origen de sus producciones. Además, los sindicatos galos amenazan con extender estos ataques a la frontera con Bélgica en las próximas semanas.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, considera “absolutamente inaceptable que estas salvajadas continúen produciéndose en las carreteras galas, en presencia de las cámaras de televisión y con la complicidad de la Gendarmería, que volvió a quedarse de brazos cruzados y no detuvo a ninguno de los asaltantes. Por su parte, las autoridades francesas nuevamente dieron muestra de su absoluta pasividad”.
Tras estos nuevos episodios de violencia y extorsión, Aguado exige “la intervención inmediata de la Comisión Europea para que sancione a Francia por lo sucedido y ponga en marcha algún mecanismo de compensación económica para los agricultores y transportistas españoles que se han visto afectados”. Aguado pidió a la UE “que acabe de una vez por todas con este problema cíclico porque si vuelve a permanecer impasible parecerá que Francia goza de un trato de favor tan vergonzoso como insultante”.
Asimismo, Aguado reclamó tanto al Gobierno central como a la Generalitat Valenciana que tomen cartas en el asunto, que eleven la más enérgica protesta ante el Gobierno francés y el comunitario y que exijan duras sanciones para Francia por permitir que este tipo de actos vandálicos continúen repitiéndose en su territorio.