viernes, 2 agosto
La inversión total alcanza los 260 millones de euros y se prevé que se creen alrededor de 1.300 empleos durante su construcción
Ayora (02/08/24)
Iberdrola ha recibido el permiso oficial para construir sus plantas fotovoltaicas Cofrentes I (184 MW) y Ayora 1 (182 MW). Estas instalaciones proporcionarán energía limpia a unos 200.000 hogares y evitarán la emisión de 124.000 toneladas de CO2 al año. La inversión total alcanza los 260 millones de euros y se prevé que se creen alrededor de 1.300 empleos durante su construcción.
La planta de Cofrentes I, ubicada en Ayora y Zarra, contará con unos 400.000 módulos fotovoltaicos fijos, generando 332.000 MWh al año, equivalente al consumo de más de 100.000 hogares. Se estima una inversión de 130 millones de euros y la creación de hasta 650 empleos en los momentos de mayor actividad.
Por otro lado, la planta Ayora 1, situada en la capital del Valle de Ayora-Cofrentes, también dispondrá de unos 400.000 paneles solares fijos, produciendo alrededor de 319.000 MWh al año, suficiente para abastecer a unos 100.000 hogares. Se espera una inversión similar y la generación de aproximadamente 650 empleos en los picos de construcción.
Además de los empleos directos durante la instalación, la puesta en marcha de estas plantas creará oportunidades laborales para labores de gestión y mantenimiento, beneficiando a los propietarios de terrenos donde se ubican las instalaciones y a los Ayuntamientos locales, contribuyendo así al desarrollo económico de la zona, según asegura Iberdrola.
Ambas plantas fotovoltaicas van a contar con diferentes proyectos para potenciar “la convivencia con la biodiversidad”, entre los que se incluye un plan de información y educación medioambiental sobre energías renovables, mantenimiento de vegetación relevante y corredores para la mejora de la conectividad, así como charcas para aumentar y mejorar los hábitats acuáticos de la zona para refugio de animales.
También se van a llevar a cabo compensaciones de superficies de hábitats de interés comunitario, que va a suponer la recuperación de terrenos abandonados cercanos a la ubicación de las plantas.
Fuente: El País