martes, 24 abril
Requena (24/04/18)
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Asociación que engloba todas las Escalas y Empleos de la Guardia Civil, por medio del presente comunicado pone en conocimiento de la opinión pública en general lo siguiente:
Una vez más en el Ministerio del Interior dan más importancia a la “política de efecto telediario” que a buscar una verdadera solución al problema. Y lo grave es que son conscientes de la magnitud del problema como reconoció en la Comisión de Interior del Congreso el Secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, al afirmar ante los diputados que en este 2018 «pasamos de una etapa de sacrifico a una etapa de recuperación». Es decir, que confirma lo que desde AEGC hemos estado denunciado, que estos últimos años se ha recortado en algo muy necesario como es la protección a las víctimas de Violencia de Genero. Una lacra social que deja en nuestro país al año tantas mujeres muertas como pudo ocasionar en su momento el terrorismo de ETA.
Por eso en AEGC creemos que la lucha contra la Violencia de Género tiene otras prioridades más necesarias que el contar con un cuarto especial en los cuarteles o comisarias para atender a la mujer maltratada. Una vez más en el Ministerio del Interior han vuelto a empezar la casa por el tejado sin preocuparse del estado en el que están los cimientos. De poco sirve una sala “anónima” si el guardia que tiene que atender a la mujer maltratada no tiene ninguna formación que le permita dar la protección adecuada a esa mujer. De poco sirve ese cuarto anónimo si después cuando la mujer maltratada llama para denunciar a su pareja la guardia civil tarda hasta más de una hora en acudir al aviso, porque su demarcación es tan extensa que de una punta a otra, y por carreteras en mal estado, necesita un mínimo de 60 minutos para recorrer esa distancia.
Para AEGC el Ministerio, una vez más, han vuelto a anteponer un titular efectista a una eficaz lucha contra la Violencia de Género. Al menos en la demarcación de la Guardia Civil las necesidades son otras: es necesario invertir en formar a los agentes, es necesario crear, como ya está en Policía Nacional, una unidad especifica que atienda las denuncias sobre el terreno y no desde las Comandancias porque allí solo pueden atender los casos considerados más graves. Una formación que no deje en “manos” de un programa de ordenador, VIOGEN, la calificación de riesgo alto, medio o bajo riesgo un caso de violencia de género. En nuestra demarcación los espacios específicos son menos necesarios que un incremento considerable de la plantilla que permita tener esas unidades especialistas en VIOGEN, como los tiene el Cuerpo Nacional de Policía ( UFAM, Grupos Especializados Unidades de Familia y Mujer) para poder tener unidades de acción y actuación integral que estén próximos a las víctimas, unidades coordinadas con el resto de organismos implicados en la Violencia de Género, porque de esta manera se crea una verdadera empatía con las víctimas, muchas de las cuales se sienten indefensas porque cada día las atiende un agente diferente. Grupos que no se dediquen a otras tareas, algo imposible en Guardia Civil por su dispersión y porque nuestros servicios en estos puestos tan pequeños abarcan todo tipo actuaciones: tráfico, drogas, espectáculos públicos, caza y pesca, búsquedas y rescates de personas, controles de seguridad ciudadana…. y todo ello con una media de 10 agentes por puesto y con una demarcación mucho más extensa que la del CNP, que si puede llevar a cabo un seguimiento más eficaz y seguro para las victimas con sus mas de 1200 agentes especializados por ninguno de la Guardia Civil.
Por tanto desde AEGC pedimos que en el Ministerio dejen de tomar medidas de cara a los telediarios y de una vez por todas creen unidades especializadas de acción y actuación, con suficiente personal tanto masculino como femenino. Especialidades que garanticen la proximidad con las víctimas, que se coordinen entre si y de manera institucional. De esta manera se podría establecer esa atención personalizada que demandamos para las víctimas más vulnerables, se las podría dar un trato más profesional y la confidencialidad quedaría garantizada creando una verdadera empatía entre el agente y la víctima. Porque lo que ellas requieren y valoran más es esa atención personalizada que en Guardia Civil no pueden tener porque no hay personal. La mayoría de nuestros puestos no tienen más de 10 agentes para atender demarcaciones mucho más amplias que las del CNP. Por este motivo es complicado llevar a cabo un seguimiento eficaz y seguro para las víctimas.