domingo, 6 febrero
“Gracias a la Escuela y sus alumnos por estos años que han pasado como un soplo de aire”
Requena (05/02/22)- Yolanda Hernández S.
En esta edición de febrero entrevistamos a Antonio Gómez, profesor de la Escuela de Viticultura y Enología de Requena que, tras 35 años como docente, ha llegado el momento de jubilarse y cambiar de etapa.
Toni, ¿cuánto tiempo llevas en Requena?
Llegué a principios de 1983 de prácticas en la Enológica con Pepe Guillem. Al año siguiente comencé a trabajar en “Nueva Alcoholera de Utiel” y a partir de noviembre de 1986 lo compatibilicé con la Escuela, donde he impartido clase hasta este año.
¿Es complicado ser el “profesor de química”?
Cuando una materia te gusta no encuentras complicado el intentar transmitir tus conocimientos al alumno, más cuando es la aplicación práctica de tu experiencia en bodegas y laboratorios. Es más, tratas de que les llegue tu pasión. Cuando comencé, todos deseaban y desean conocer la aplicación de la “Química al vino” y yo he tratado de que la comprendieran, es decir, cómo responde el vino a las diferentes agresiones que puede sufrir, bien de carácter físico o de carácter químico.
Cuéntanos alguna anécdota divertida de la que te acuerdes y se te escape una sonrisilla…
Son múltiples las anécdotas en estos años. Quizás la más recordada por todos es el tema del “jamón”. Muy controvertido y motivo de diversión general. Dejaremos en la duda si alguna vez funcionó o no. Eso solo lo sabemos los implicados.
Ha llegado el momento de tu jubilación. Siendo alicantino, ¿volverás a tu tierra o te quedarás en Requena?
Llevo casi cuarenta años residiendo aquí y mis hijos son de Requena. La tierra me tira por la familia, amigos de juventud. Creo que todo es compatible y las distancias cada vez son menores.
Un mensaje a tus alumnos y exalumnos…
Lo cierto es que siempre he pensado lo afortunado que he sido de conocer durante todo este tiempo a todos estos alumnos y alumnas que hoy son grandes profesionales y con los que siempre he sentido que al acabar su estancia en la Escuela los he tenido por compañeros de pasión por el mundo del vino y, en muchos casos, amigos. Tomar la decisión de jubilarme ha sido muy dura, pero creo que he cumplido una tarea que ahora deben continuar y mejorar las nuevas generaciones de profesores.
«Gracias a la Escuela y sus alumnos por estos años que han pasado como un soplo de aire».
¿Qué dicen los alumnos y profesores de Toni?