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La agencia medioambiental convoca una reunión el viernes 28 de mayo en Ayora con vistas al voluntariado para la recuperación de pollos caídos de vencejos y otras aves

Ayora (27/05/21) Laura S Benejama

A través de la Agencia Medioambiental, el Ayuntamiento de Ayora ha informado que el próximo viernes día 28 de mayo a las 10:00 horas, se celebrará una charla-reunión informativa en el parque de los Morerales de Ayora.

El objeto de esta reunión será abordar cuestiones relacionadas con el voluntariado para la recuperación de pollos caídos de vencejos y otras aves urbanas.

Para asistir a la charla, se han establecido las básicas medidas de seguridad, como el obligatorio uso de la mascarilla.

Entrando más a fondo en el contenido, tal y como afirman Mercedes Piera Ortiz y Nieves Avilés García, agentes medioambientales y  propulsoras del evento, el objetivo de la reunión  es tratar de abordar un problema con el que se encuentran todos los años, y que contando con la colaboración de personas dispuestas a colaborar podrán abarcarlo mejor.

Tal y como nos cuentan, hay aves migradoras que pasan el invierno en África y crían en zonas de clima más suave, como nuestro territorio, y en entornos urbanos, como las golondrinas, vencejos y aviones, que hacen sus nidos aprovechando aleros, tejas y huecos de edificios. Cuando vienen olas de calor es frecuente que los polluelos, aunque aún no hayan completado el desarrollo, se tiren del nido tratando de sobrevivir a un exceso de temperatura, o simplemente se lanzan al vuelo cuando aún no están preparados, y caen al suelo, donde mueren en las fauces de gatos, atropellados o pisoteados.

Ante la explicación anterior, las organizadoras tratarán de evitar que esto suceda, y darles una segunda oportunidad a los polluelos. Para ello, el objetivo principal es coordinar un grupo de voluntarios atentos para detectar pollos caídos, recogerlos y alimentarlos hasta que puedan ser liberados con garantías. Ésta es una tarea que vienen realizando los centros de recuperación, pero que cada vez se ven más desbordados por la cantidad de pollos que reciben, seguramente porque hay más personas que son capaces de detectarlos y se molestan en darles un destino adecuado.

El centro de recuperación enviará una persona para impartir el taller de alimentación y cuidados a los voluntarios y las agentes medioambientales se encargarán de la organización, coordinación y seguimiento, velando por la seguridad de los polluelos.

Como han asegurado las agentes medioambientales, este año se inicia la experiencia en Ayora, Zarra y Jalance, y los ayuntamientos colaboran con la difusión de información y costes de la alimentación.

Además de recuperar individuos, que de otra forma morirían, Mercedes y Nivenes afirman que esta “es una manera de concienciar y crear vínculos con unos seres vivos que prestan muy buenos servicios como controladores de plagas a cambio de que sigamos sabiendo convivir con ellos, tolerando las pequeñas molestias que puedan ocasionar para las que hay soluciones sencillas”.

Además, añade que “uno de los fines es ayudar a rescatar aves insectívoras, aprender, y ayudarnos a nosotros mismo cuidando de nuestro entorno, ese es en definitiva el objetivo de este proyecto que queremos poner en marcha. Y que en realidad ya se venía haciendo en pequeño círculo. Ahora lo abrimos a la participación de más personas.

Cualquiera puede participar, siempre que se disponga de tiempo, ganas, paciencia y mimo para atender estos frágiles seres”.

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